Jenni Hermoso acusa al presidente del fútbol español: “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión”
La jugadora publica un comunicado a título personal en el que niega la conversación que ha relatado el presidente
en la Asamblea. “Fue un acto machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”, declara.
Instantes después del comunicado conjunto firmado por hasta 80 jugadoras de la selección española de fútbol -actuales y retiradas-, Jenni Hermoso ha querido pronunciarse en solitario sobre el beso no consentido que le dio Luis Rubiales en Sidney, tras ganar el Mundial de Fútbol Femenino, y la intervención que ha realizado el presidente durante la Asamblea de este viernes. La jugadora ha desmentido tajantemente a Rubiales, quien había asegurado que el beso había sido consentido, y ha asegurado haberse sentido “vulnerable y víctima de una agresión”. Es la primera declaración individual de Hermoso desde la final del Mundial. Hasta ahora, siempre se había pronunciado a través de su sindicato Futpro.
La jugadora ha decidido romper su silencio a raíz de las declaraciones de Rubiales ante los asambleístas. “Si bien es cierto que por mi parte no quiero interferir con los múltiples procesos legales en curso me siento obligada a denunciar que las palabras del señor Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado”, aclara Hermoso en la primera parte del comunicado que ha difundido a través de la red social Twitter.
Pero Hermoso ha ido más allá. Mucho más allá. La futbolista afirma que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión sexual”. “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte. Sencillamente, no fui respetada”, dijo, y asegura que “la situación le había dejado en shock”. “Con el paso del tiempo y tras profundizar un poco más en esas primeras sensaciones, siento la necesidad de denunciar ese hecho, ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social, debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos.
Además, ha defendido que la conversación previa al beso relatada por Rubiales es falsa. “Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el señor Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado.
Presiones de la Federación
Jenni confirma también en el comunicado que la Federación intentó presionarle para realizar una comparecencia conjunta con Rubiales para rebajar la tensión, tal y como adelantó Relevo. “Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente, pero en esos momentos en mi cabeza solo tenía la idea de disfrutar del hito histórico alcanzado junto con mis compañeras de equipo. Por eso, en todo momento trasladé a la RFEF y a sus distintos interlocutores, así como a medios y gente de mi confianza, que no haría ningún tipo de declaración individual o conjunta sobre este asunto, ya que entendía que, de hacerlo, quitaría aún más protagonismo a un momento tan especial para mis compañeras y para mí”.
Pese a ello, cuenta, las presiones continuaron. “A pesar de mi decisión, tengo que manifestar que he estado bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudieran justificar el acto del señor Luis Rubiales. No solo eso, sino que, de diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno (familia, amigos, compañeras, etc.) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”, añade Hermoso.
Por último, la jugadora, además de agradecer el apoyo de las jugadoras, ha dicho que todo lo que ha pasado el domingo y hasta este viernes es “la gota que colma el vaso” a las situaciones que se han venido denunciado estos años. “Este tipo de incidentes se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años, por lo que este hecho, en el que yo me he visto involucrada, es sólo la gota que colma el vaso y lo que todo el mundo ha podido ver, pero actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años. Por todo ello, quiero reforzar la posición que tomé desde el principio, considerando que no tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país”.