Reducir la fragilidad en la vejez
La población mundial está envejeciendo y este es un fenómeno del cual Chile y, en particular, Magallanes no son la excepción.
Esto está imponiendo en todo el mundo la adaptación de las políticas públicas y también el estudio de todos aquellos procesos y aspectos relacionados con el envejecimiento poblacional.
Según las proyecciones, nuestro país tendrá casi 3 millones de personas más al 2050 y el tramo etario entre los 60 y 65 años será el de mayor crecimiento. En la actualidad, el número de personas mayores supera al de quienes tienen menos de 15 años.
Por la importancia que, sin duda, tiene, la temática del avejentamiento de nuestra población y todas sus implicancias está presente en las actividades e indagatorias ligadas al Centro Asistencial Docente e Investigación de la Universidad de Magallanes (Cadi-Umag).
En un reciente encuentro, expertos del grupo de Neurofisiología Integrativa Molecular Austral Chilena (Nim-ACh) expusieron algunas conclusiones de sus dos años de trabajo, en los cuales han estado enfocados en fomentar el desarrollo regional de estas disciplinas, integrando áreas que van desde lo molecular a la investigación aplicada.
La herramienta que han usado es la neuromodelación, técnica que permite identificar y mejorar las capacidades psicofísicas de los deportistas, adultos mayores y personas que viven en climas extremos, a fin de prevenir enfermedades y lesiones, mejorar el rendimiento y optimizar la calidad de vida de quienes están envejeciendo.
Tras diversos estudios y trabajos, el Nim-ACh ha logrado determinar el vínculo virtuoso entre el ejercicio físico consciente y la educación, estableciéndose que mientras mayor es el nivel educativo de la persona menor es su fragilidad.
Todo esto es un tremendo desafío para las políticas públicas, mucho más si se tiene presente que, con la baja natalidad y el envejecimiento poblacional, Magallanes será la región con mayor porcentaje de adultos mayores a nivel nacional en poco más de una década (2034).