Por la “reconciliación real” de los chilenos se abogó en el tradicional Te Deum

Mandatario se retiró sin hacer declaraciones, mientras la ministra Carolina Tohá llamó a aprovechar las instancias de encuentro.

Pasadas las 11:00 horas el Presidente Gabriel Boric llegó a la Catedral Evangélica de Puente Alto para participar del tradicional Te Deum que se realiza en Fiestas Patrias.

Al arribar, el Mandatario saludó a las personas que se encontraban en el lugar y luego las Fuerzas Amadas le rindieron los honores correspondientes.

Además del jefe de Estado, otras autoridades de Gobierno participaron en la ceremonia como la ministra del Interior, Carolina Tohá, el titular de la Segpres, Alvaro Elizalde, y la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Y, también llegó hasta la comuna la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia.

El acto solemne estuvo a cargo del obispo Edmundo Zenteno, máximo representante de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, encargado además, de dar las palabras en el transcurso de la liturgia.

Esta es la segunda vez que Boric asiste a esa catedral como Presidente. El año pasado participó en el acto que estuvo marcado por un llamado a la unidad y unión por el mismo obispo que hoy dirigió el acto.

Al terminar el Te Deum, Boric se fue sin dar declaraciones. No obstante, la ministra Tohá afirmó que “en estos días tenemos muchos momentos de encuentro y la invitación es a que los aprovechemos. Se habló mucho de la justicia, de los encuentros, de la verdad, de la reconciliación, y cómo se relacionan entre ellos. Creo que desde ese punto de vista es un mensaje para todo el país para estas fiestas”, aseveró.

El principal llamado del obispo Edmundo Zenteno, fue por la unidad del país, además de la verdad y justicia. “Nos reunimos para rogar al Señor por la paz y reconciliación real de los chilenos, que con sinceridad se den pasos para construir una vida social armoniosa, lo que solo se consigue con la ayuda divina”, sostuvo. La ceremonia se lleva a cabo desde 1975 y por mucho tiempo se desarrolló en la Catedral Evangélica ubicada en Estación Central, pero tras las denuncias por el elevado patrimonio del ex obispo Eduardo Durán (máximo representante de la Iglesia Metodista Pentecostal en ese entonces) en 2018, ésta fue trasladada a Puente Alto.