Lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales

Dentro de la serie de delitos que se registran diariamente en el país, quizás del que menos se habla es el relacionado con el tráfico ilícito de bienes patrimoniales, estando estos últimos -de acuerdo a la Ley Nº17.288 sobre Monumentos Nacionales- bajo la tuición y protección del Estado.

En tal categoría quedan los bienes de valor histórico y artístico pertenecientes a las colecciones del Estado o particulares declarados bajo Decreto Supremo; todos los bienes arqueológicos, sean ruinas o yacimientos, restos humanos, herramientas de piedra (como las puntas de flecha), cerámicas, tejidos, entre otros; y todas las piezas paleontológicas y los lugares donde se hallaren, tales como amonites y dientes de megalodón.

En septiembre de 2014, Chile ratificó la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de bienes culturales.

Si bien cabe alegrarse por el paso adoptado entonces por el gobierno de turno, cabe hacer presente que tal convención había sido proclamada por Unesco… ¡en noviembre de 1970!

Más allá de esta significativa demora, lo importante es que con esta convención el país se adscribió a un marco jurídico internacional que le permite adoptar medidas y controles más eficientes a la hora de prevenir tales ilícitos y proteger nuestro patrimonio cultural.

En consonancia con aquello, en Magallanes se han venido dando pasos para sensibilizar a los entes estatales, los servicios públicos y la población, en general, sobre este delito, a fin de poder proteger también el patrimonio regional. Una de estas actividades se realizó el miércoles recién pasado en el Complejo Fronterizo Río Don Guillermo, para difundir la política nacional contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales.

Allí diversas autoridades gubernamentales, comunales y de servicios dieron a conocer a turistas extranjeros, nacionales y comunidad, en general, sugerencias respecto a la conducta de respeto y protección por el patrimonio nacional que deben ser consideradas al minuto de visitar la región y el país.

Estas acciones deben ser mantenidas en el tiempo y reforzadas a nivel del sistema educativo, a fin de que todo habitante de Magallanes y quienes vengan a este territorio a disfrutar de sus bellezas estén plenamente concientes que deben cuidar la identidad de los pueblos originarios, así como nuestros haberes culturales e impulsar un turismo responsable y sustentable.

Como dijo la directora del Museo Regional de Magallanes, Paola Grendi, todos estamos llamados a tener el cuidado específico de los bienes arqueológicos y paleontológicos de nuestra región, evitando que gente ignorante e inescrupulosa provoque un daño irreparable a la memoria y la riqueza cultural de Magallanes.