La odisea de estacionar en el centro
El problema es recurrente. En las horas de mayor demanda, cuesta mucho estacionar en el centro de Punta Arenas.
Es muy habitual que un conductor se encuentre con grandes dificultades para hallar un espacio donde hacerlo, debido principalmente a la existencia de estacionamientos reservados para distintas instituciones en muchas cuadras, debiendo el ciudadano común sin ese privilegio estacionar algunas veces su automóvil a varias cuadras del centro.
El tema de los estacionamientos reservados ha sido motivo de debate desde el inicio del cobro de estacionamiento regulado en la ciudad, aunque con el paso del tiempo los espacios se han acortado.
Diariamente los padres y apoderados sufren para encontrar un lugar donde esperar a sus hijos a la salida de clases, y que apremiados por las circunstancia ocupan los estacionamientos reservados a los buses escolares y otros sitios no permitidos, amén de también realizarlo en segunda fila, a riesgo de ser infraccionados.
Las autoridades deberían tomar nota tanto del costo que implica para muchos magallánicos verse en la obligación de estacionar su automóvil en el centro y, consecuencia de lo anterior, de los malos ratos que pasan los operadores (ex tarjeteros) enfrentados en ocasiones a conflictos con los conductores que se van sin pagar.
El proyecto de construir una torre de estacionamientos en calle O’Higgins, para 148 vehículos, se encuentra paralizado por una decisión de la empresa inversionista.
Propuestas en esta línea ayudarán a descongestionar los problemas de estacionamientos, sobre todo viendo que Punta Arenas tiene una tasa automotor muy alta.
La ciudad merece un parque de estacionamientos subterráneos y a ello debe orientar sus esfuerzos el alcalde y su Concejo.
Sólo este tipo de proyectos permitirá liberar las vías de circulación de los estacionamientos en las calles céntricas, mejorando la circulación vial y peatonal en el sector central.