Futuro del Centro Antártico Internacional

Nuevas opiniones y miradas se han conocido en los últimos días respecto de lo sucedido en torno al proyecto del Centro Antártico Internacional (Cai).

Un conocido académico ha planteado que, más allá que la cuestión arquitectónica y el diseño que inspirará el edificio, se requiere contar con una política regional antártica y tener claridad sobre qué dependencia tendrá (¿Inach? ¿Umag?). Incluso, ha postulado que el centro antártico no debería emplazarse en Punta Arenas, sino en el propio continente blanco al estilo del proyecto Petrel de Argentina o, al menos, en Puerto Williams, en la zona subantártica.

Un ex alcalde y arquitecto, empero, ha avalado que Punta Arenas tiene todos los pergaminos para contar con un centro de dicha envergadura junto al estrecho de Magallanes, tanto como respetar el diseño ganador.

Durante la última sesión del Consejo Regional, este asunto fue abordado, siendo la principal queja el hecho de que la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas haya tomado la decisión de desechar el diseño ganador del concurso internacional, en cuyo desarrollo se invirtieron sobre mil 200 millones de pesos, además del trabajo de tres años de un equipo multisectorial.

Sabido era que, al no haberse ajustado los costos, la primera licitación levantada para construir el centro iba a quedar desierta. Esto ya gatilló recelos y sospechas, pues resultó algo intencionado para, precisamente, hacer fracasar este proyecto.

La segunda licitación sorprendió aún más, al desechar el diseño y pedir a los oferentes que se hagan cargo, según ciertos lineamientos, de entregar una obra a su amaño, privilegiándose la oferta económica por sobre la técnica.

El gobernador Jorge Flies sigue esperando que la Dirección de Arquitectura del Mop le explique al gobierno regional la propuesta del modelo de subasta pública que está llevando adelante, mientras que consejeros, como Miguel Sierpe, han planteado que, si se insiste en desechar el diseño ganador, el Gore tendrá que explorar caminos para que se devuelva a la región todos los recursos invertidos en el concurso internacional que derivó en un proyecto integral, que, además de prestar una serie de servicios, se convertiría en un hito arquitectónico y atractivo turístico. 

No queda más que avalar la postura asumida al interior del Consejo Regional y esperar las explicaciones de la Dirección de Arquitectura del Mop.