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Plaza de Armas: responsabilidades compartidas

Por La Prensa Austral Domingo 28 de Enero del 2024

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En el corazón de Punta Arenas, la Plaza de Armas Muñoz Gamero, símbolo histórico y epicentro de la vida social, languidece en un estado deplorable. Un proyecto de mejoramiento que demandó 900 millones de pesos ha dejado al principal punto de encuentro de la ciudad en pésimas condiciones.

Grietas, desprendimientos y adoquines desplazados y pulverizados han convertido este espacio en un reflejo del deterioro y la negligencia.

Como se temía, cruzar la Plaza de Armas se ha convertido en un peligro y ya vecinos de la ciudad han sufrido caídas. En plena temporada turística, también podemos presagiar que algún visitante -sobre todo aquellos de tercera edad- pudiera sufrir un percance.

La polémica decisión de la Dirección de Obras Municipales de permitir el uso de adoquines no resistentes al hielo ha exacerbado la frustración de la comunidad.

En una región sometida a condiciones climáticas extremas, la elección de materiales inadecuados revela una falta de previsión y consideración por parte de quienes estaban a cargo del proyecto.

Agravando la situación, la escasa posibilidad de recuperar el dinero de la garantía -que sólo representa el 10% de lo invertido- se suma al problema.

Mientras la comunidad y los visitantes pagan el precio de esta mala gestión, nadie dentro de la municipalidad ni la Dom ni la seremi de Vivienda y Urbanismo ha asumido la responsabilidad ni ha sufrido alguna amonestación (al menos que se conozca).

Ahora, la municipalidad endilga el problema al gobierno regional.

La reparación de la Plaza de Armas debe ser una prioridad, pero no se aprecia que nuestras autoridades lo estén considerando así.

Además, los tiempos del aparato público no son halagüeños y, si alguien ya estuviera diseñando un proyecto, éste no se vería materializado dentro de un año.

Este caso debe servir de experiencia para mejorar los procesos de planificación, diseño y supervisión de proyectos públicos.

La Plaza de Armas Muñoz Gamero es más que adoquines y estructuras. Es un símbolo de la identidad y la historia de Punta Arenas y Magallanes, en general. Recuperar su esplendor no sólo requiere la reparación de los daños físicos, sino también una restauración de la confianza y la transparencia en la gestión de proyectos públicos.

La comunidad merece una Plaza de Armas que refleje la grandeza de su historia y la promesa de un futuro mejor, y es responsabilidad compartida de la municipalidad y el gobierno regional asegurar que esta visión se haga realidad.