Necrológicas

– Yolanda Márquez Márquez

– Juan Bautista Torres

El otro cumplirá arresto domiciliario nocturno

Taxista denunció a pasajeros que lo asaltaron; uno de ellos tenía antecedentes y terminó preso

Lunes 29 de Enero del 2024

Compartir esta noticia
2,275
Visitas
  • Luego de un asado con trabajadores de su empresa los sujetos, en estado de ebriedad, abordaron el vehículo. Según el defensor nunca fue la intención el robo.

 

Dos versiones para un mismo hecho. La Fiscalía abrió una investigación para aclarar si los pasajeros que ayer en la madrugada recogió un taxista lo quisieron realmente asaltar o si todo fue una confusión de personas que volvían de un asado en estado de ebriedad.

Carabineros acudió a un llamado de auxilio de un taxista, que aseguraba estar siendo asaltado en el sector de Avenida Salvador Allende.

Momentos antes la víctima había “tomado” a Fabián Andrés Salas Alvear y a Sergio Rodrigo Andrade Verdugo en el sector de la Avenida Eduardo Frei, cerca de Manantiales.

El taxista conducía un Renault Symbol. Andrade se subió de copiloto y atrás se sentó su primo. Según el conductor le habrían pedido que los llevara a un pasaje de nombre Cerro Mirador.

A la altura de Salvador Allende con Eusebio Lillo el sujeto que iba adelante habría tomado el volante. La víctima declaró a la policía que le gritaban para que se detuviera “para robarle el auto”.

Ambos comparecieron ayer a control de detención. Y en el relato que entregó el fiscal de turno, Fernando Dobson Soto, al formalizar a ambos por “robo con violencia”, dijo que la víctima comenzó a ser agredida. A lo único que atinó fue a colocar el freno de mano y a sacar las llaves de contacto, mientras lo seguían golpeando.

Uno de los sujetos sacó el freno de mano y el auto avanzó. “En esos momentos la víctima cae al suelo y la puerta pasa sobre sus piernas”, según la versión de la víctima.

“Al ver que el auto quedó en el bandejón central (de la avenida) el taxista accionó nuevamente el freno de mano. Ahí Andrade Verdugo sube al vehículo y trata de robarse el auto”.

En esos momentos apareció en escena una persona que intentó ayudar al taxista, pero fue conminado a no involucrarse y se retiró.

A los pocos minutos llegó Carabineros y detuvo a ambos sujetos. Según Dobson estos hechos son constitutivos del “delito robo con violencia, en desarrollo de tentativa”.

Habla la víctima

“Me hacen señas con sus manos para detenerme. Bajo el vidrio del acompañante y preguntan si estaba disponible y les dije que sí. Me piden que los traslade a pasaje Cerro Mirador sin número. En el trayecto comenzamos a dialogar y en Allende viré al poniente y al pasar a la altura de Eusebio Lillo el que se sentó a mi lado de forma sorpresiva con una mano tomó el volante y con la otra comenzó a lanzarme golpes de puño, al tiempo que ambos me gritaban que parara el auto y me bajara. Ahí tomé fuertemente el volante para no perder el control del vehículo. Logré detenerme, poner el freno de mano y sacar las llaves de contacto. Abro la puerta mientras el sujeto que iba al lado mío sigue agrediéndome con golpes de puño. En esos instantes, al tener gran parte de mi cuerpo fuera del vehículo, el sujeto que iba en la parte trasera soltó el freno de mano, comenzando el vehículo a retroceder debido a la pendiente que existe en la calzada. Esto provocó que me cayera al suelo y pasara la puerta del conductor sobre mis extremidades. Logré ponerme de pie y abordar nuevamente el vehículo y colocar freno de mano. El que me estaba agrediendo se sentó en el asiento del conductor con la finalidad de sustraerlo, percatándose que no estaba la llave de contacto. Ahí aproveché de tomar mi celular y llamé a Carabineros. En eso llega una persona desconocida que intentó ayudarme pero fue amedrentado con insultos para que no interviniera. Solicité auxilio, manifestando que estaba siendo asaltado pero se retiró del lugar, pero al rato llega Carabineros”.

A la cárcel

La versión que tiene el abogado defensor, Ramón Bórquez, es radicalmente opuesta.

Dijo que ambos imputados son oriundos de Viña del Mar. Llevan siete meses en Punta Arenas trabajando para una empresa constructora.

Ambos participaron en un asado con compañeros de trabajo y bebieron. Estaban ebrios cuando subieron al taxi. Y como no son de acá confundieron el mirador del Cerro de la Cruz con el Mirador del Andino. “No es que hayan querido que los trasladaran al sector alto de la ciudad”, argumentó al oponerse a la prisión que solicitó el fiscal para los imputados.

Lo que sí reconoció fue que se produjo una discusión en relación al pago de la carrera. Porque el taxista exigía efectivo y ellos ofrecieron una transferencia bancaria. Como el chofer no quiso los amenazó con llevarlos a la Comisaría de Carabineros.

Finalmente la jueza de turno, Mónica Mancilla, resolvió imponer la prisión a Sergio Andrade Verdugo, quien registra antecedentes por robo con violencia, donde fue condenado a 5 años de cárcel y otra como encubridor de arma de fuego.

Su primo, Fabián Salas, zafó de ir a la cárcel y quedó con arresto domiciliario nocturno y arraigo regional.