Desafíos e histórica asamblea del Bid
José Ruiz Pivcevic,
delegado presidencial regional
En la encrucijada geográfica donde convergen los océanos y continentes, Punta Arenas surge como más que un simple observador de los vaivenes mundiales; se convierte en un protagonista activo en la escena global. Su posición única no solo le permite absorber conocimientos y experiencias de diversas latitudes, sino también contribuir al diálogo y la búsqueda de soluciones a problemas que trascienden fronteras.
En este contexto de reflexión y colaboración, los desafíos que aquejan al mundo encuentran un terreno fértil para ser abordados de manera más efectiva y sostenible en nuestra región. Este escenario cobra aún más relevancia con la proximidad de un hito trascendental: la próxima Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (Bid) en 2025, programada en Santiago y Punta Arenas. Este evento histórico marcará un punto de inflexión, alzando a nuestra ciudad como la sede más austral en la historia del Bid y atrayendo la atención de inversores y representantes de los 48 países miembros del organismo.
La elección de Punta Arenas como sede no fue fruto del azar, sino resultado de una visión estratégica delineada por el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el compromiso gubernamental con el desarrollo y la atracción de inversiones hacia la región. Más que resaltar la posición geográfica privilegiada de la ciudad, este evento subraya el compromiso con la transformación productiva y territorial.
La designación de Punta Arenas como sede parcial del evento abre las puertas a oportunidades de inversión sostenible en la región de Magallanes y pone de manifiesto el potencial de las nuevas tecnologías para abordar desafíos emergentes.
Por eso, en un gesto de unidad y trabajo colaborativo, junto con las autoridades regionales, comunales y representantes del gremio turístico, estrechamos la mano para dar la más cordial bienvenida al evento. Esta alianza es esencial para garantizar el éxito de la asamblea y aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten.
El impacto económico y social de la Asamblea Anual del Bid en 2025 trasciende los límites de Punta Arenas, beneficiando a toda la región. Mirando hacia el futuro, el desafío trascendental es consolidar a nuestra región como una zona base para conferencias internacionales. Este propósito ambicioso no es mera especulación; está respaldado por sólidos pilares que sustentan su potencial de crecimiento y proyección a nivel mundial.
En primer lugar, su ubicación estratégica en el extremo sur de Chile la convierte en un puente entre continentes y océanos, ideal para el intercambio global de ideas y soluciones. Esta ventaja geográfica se ve enriquecida por la riqueza patrimonial natural, científica e histórica que potencia un turismo con contenido, otorgándole el estatus de un entorno propicio para eventos internacionales.
No obstante, para desplegar todo su potencial como un destacado destino para conferencias internacionales de primer nivel, resulta imprescindible realizar mejoras en la infraestructura. Es crucial avanzar hacia la construcción de un centro de convenciones de alta calidad que cuente con salas de reuniones amplias, instalaciones tecnológicas avanzadas y servicios de apoyo adecuados para asegurar la comodidad y eficiencia de todos los participantes.
La historia ha demostrado que somos una ciudad resiliente y esa capacidad de enfrentarse y adaptarse a los desafíos y cambios que se presentan en el mundo, debemos enfrentarla hoy con participación activa, y la voluntad de construir una mejor región.