El cercano vínculo de “Toto” Ríspoli con Orlando Aravena

El balompié chileno está de luto por el fallecimiento de Orlando Aravena Vergara, histórico entrenador de la Selección Chilena durante la segunda mitad de la década del ‘80.

La mala noticia se conoció durante la mañana de ayer luego que se confirmara su deceso a la edad de 81 años. Aravena padecía de Alzheimer y se encontraba internado en una clínica del sector oriente de Santiago debido a su delicado estado de salud, agravado por una enfermedad respiratoria.

Las generaciones más recientes recuerdan a Aravena al frente de la “Roja” entre 1987 y 1989, primero alcanzando la final de la Copa América que Chile terminó perdiendo ante Uruguay en Córdoba (0-1), y luego por el “bengalazo” que protagonizó Roberto “Cóndor” Rojas en Brasil en el marco de la Eliminatoria al Mundial de Italia ‘90.

VINCULO CON
MAGALLANES

La partida de Aravena caló hondo en el medio nacional y también generó reacciones en nuestra región, pues a mediados de la década del ‘60 compartió camarín en Palestino con el otrora futbolista profesional magallánico Antonio Ríspoli.

“Era un tremendo gallo, muy bueno, macanudo. Eramos muy amigos con el ‘Cabezón’. Nos pasaba a buscar todos los días en auto y nos llevaba a los entrenamientos a (José) Sulantay, (Carlos) Verdejo y a mí”, recuerda “Toto”, acotando que Aravena se sumó a las filas del cuadro “árabe” en 1965.

Precisamente ese año visitaron Punta Arenas con Palestino en el marco de una gira amistosa que se prolongó más de dos semanas. “Jugamos en Punta Arenas, Natales y Porvenir. Como entrenador estaba el uruguayo Enrique Fernández Viola, quien había jugado el Mundial del ‘50, el del ‘Maracanazo’ en Brasil”, apunta el ex profesional magallánico.

“Al final estuvimos 18 días acá y cuando volvimos a Santiago a todos nos multaron porque llegamos con cuatro o cinco kilos de más. Es que en todos lados teníamos asados, fiestas; en la ‘18’, en el Barrio Prat, en Porvenir, en Natales. Fue todo muy lindo”, agrega con tintes de anécdota.

Ríspoli subraya que Aravena era un jugador bravo en la cancha, pero muy amigable fuera de ella: “Se inició en Magallanes y después pasó muchos años en La Serena, cuando tenían un tremendo equipo, con Sulantay, ‘Clavito’ Godoy y Verdejo en la delantera. Después se retiró y se dedicó a la parte técnica”.

VASTA TRAYECTORIA

Como jugador, Orlando Aravena  logró una Copa Chile con La Serena en 1960 y también vistió las camisetas de Magallanes (1957), Palestino (1965), Colo Colo  (1966-1969) y Ñublense (1971-1972), donde se retiró. Resaltó de manera especial su paso por el cuadro “papayero” (1958-1964).

También fue seleccionado chileno, disputando en 1957 la Eliminatoria al Mundial de Suecia 1958. Ese mismo año jugó la Copa O’Higgins y en 1965 la Eliminatoria al Mundial de Inglaterra 1966.

Ya en la banca dirigió casi una decena de equipos en el balompié nacional entre 1976 y 2006: Colo Colo, Audax Italiano, Universidad Católica, O’Higgins, Unión Española, Rangers, Everton, Palestino y Santiago Morning. Su debut como DT fue en 1975 al frente de la Sub-20 de Chile.

SELECCION ADULTA

Aravena no sólo estará en la memoria del hincha chileno por sus éxitos, sino también por el “Bengalazo”, ya que él era el técnico de la “Roja” cuando el “Cóndor” Rojas se cortó la frente ante Brasil y la Fifa terminó castigando duramente al combinado nacional por abandonar el campo de juego.

Aravena llegó a la Selección en 1987 de forma provisoria, mientras se buscaba DT para la Copa América de ese mismo año en Argentina. Por entonces dirigía a Palestino, club que le dio un permiso especial.

A la postre, Chile firmó un campañón en Córdoba, al punto que en la fase de grupos aplastó por 4-0 a Brasil con dobletes de Juan Carlos Letelier e Ivo Basay. Luego terminaría perdiendo la final ante el Uruguay de Enzo Francescoli y compañía.