Educación para la sustentabilidad

Esta semana se conmemoró el Día de la Tierra, en el cual los mensajes emitidos desde distintos puntos del mundo han convergido en la urgencia de abordar la crisis ambiental que amenaza nuestro planeta.

Magallanes, siendo una región de gran biodiversidad, pero con equilibrios ecosistémicos frágiles, no está exenta de este desafío. La emergencia climática es una realidad palpable que nos insta a actuar con determinación y premura.

La educación emerge como un pilar fundamental en este camino hacia la sustentabilidad. Educar en tiempos de crisis no es sólo una necesidad, sino también un imperativo moral. Es a través de la educación que podemos cultivar una conciencia ambiental, fomentar el respeto por la naturaleza y promover estilos de vida más sustentables.

En Magallanes, se ha ido avanzando hacia una enseñanza desde los niveles preescolares que tiende a fomentar la conciencia sobre el valor de la naturaleza. Pero, ello aún no se realiza con la urgencia que el momento que vivimos lo requiere. Los niños y jóvenes de nuestra región deben ser conscientes del valor de nuestros ecosistemas únicos y del papel que cada uno de nosotros juega en su protección y conservación.

Es necesario integrar la educación ambiental de manera transversal en todos los niveles del sistema educativo, desde el jardín infantil hasta la enseñanza superior. Esto implica no sólo enseñar conceptos sobre medio ambiente, sino también promover la acción y el compromiso ciudadano.

Además, es importante que la educación para la sustentabilidad sea inclusiva y accesible para todos los sectores de la sociedad. Esto significa brindar oportunidades de aprendizaje a comunidades marginadas y vulnerables, y asegurar que todos tengan voz y participación en la búsqueda de soluciones.

El desafío es grande, pero también lo son las oportunidades. El Día de la Tierra es una ocasión para reflexionar sobre este escenario y cuán imperativo es generar conciencia bioética cultural entre los niños y los jóvenes, pero también entre los vecinos y las empresas. En el camino hacia la sustentabilidad toda acción cuenta y nadie sobra.