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Joven ciclista recorre Chile desde Rancagua al Cabo de Hornos acompañado de su perro

Martes 23 de Abril del 2024

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En una bicicleta “cargo bike” (móvil desarrollado desde el año 1900 en Dinamarca para transporte de carga), fabricada por un artesano de Chiguayante, recorre Chile desde Rancagua al extremo austral el joven Ian Zúñiga, de 30 años, quien lo hace en compañía de su perro “Growlithe”. La semana pasada estuvo en Porvenir, asombrándose que “en Tierra del Fuego puedo dejar mi bicicleta sin amarrar mientras entro a un negocio, y nadie me la va a robar”, si bien en todo su recorrido nunca ha sido víctima de delito.

El ciclista rancagüino inició su periplo en su ciudad natal “con el objetivo de llegar al fin del mundo, llevo 4 meses de viaje por poco más de la mitad de Chile, tuve que hacer paso por Argentina en Villa O’Higgins (Región de Aysén) hacia Chaltén, volví por Cerro Castillo hacia Puerto Natales, así que pude conocer la otra parte de la Patagonia, me he enamorado de la diversidad de dos países que existe en la zona”.

Como antes ya conoció la parte norte del país -no todo en bicicleta- Ian piensa ahora pasar a un recorrido “global”, aunque sin auspicios ya que su proyecto es completamente autogestionado -afirma- con plata que reunió trabajando durante mucho tiempo, tanto en construcción como electricidad, mientras planificaba su largo viaje. Asimismo, ha podido generar ingresos al trabajar en algunas de las ciudades visitadas, en parte porque estudió electrónica.

Como su perro -del que desconoce la raza- es su “familia”, Zúñiga le da preferencia comprándole alimento cada 3 días. “Es un poco especial, le compro carne o pollo y se lo cocino, ya que come dos veces al día”, apunta. Lo encontró en un paradero de Rancagua, adoptándolo después que supo que vivió solo por 4 años y hoy “Growlithe” es parte de su vida desde 2020.

“Tengo madre, mi padre fallece y caigo en depresión y en ese tiempo encuentro a mi perro, que me ayuda a superar ese estado, él es un animal muy limpio y me hace ver el mundo de otra manera. Su interés en este viaje es seguir, lo veo muy feliz en esta ruta de aprendizaje donde busco privilegiar mi integridad y la de mi perro”. Por ahora, su meta es llegar a Puerto Williams y luego trabajar en la región para reunir nuevos recursos para seguir a Europa, gracias a que en su largo recorrido hizo muchos amigos del viejo continente.