Pedro Sánchez define hoy si continúa como Presidente del Gobierno Español

• Los socialistas españoles se manifestaron en las principales ciudades del país ibérico exigiéndole a Sánchez que
  no dimita. La oposición derechistaha calificado de un acto irresponsable el silencio de cinco días del líder español.

Marcos Sepúlveda Loyola

El Presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, anunció el miércoles, que debía reflexionar sobre si seguir al frente del Ejecutivo o, por contra, renunciar a ese “alto valor” y convocar elecciones anticipadas. El líder socialista comunicó a través de una carta a la ciudadanía este gesto inédito en la política española a raíz de la investigación judicial de su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias.

La decisión generó un terremoto en la política española, las editoriales de los principales medios hispanos calificaron el acto como “infantil e irresponsable”. Mientras que el Partido Socialista Obrero Español (Psoe), colectividad en que milita Sánchez, cunde el temor a que su principal figura opte por dimitir y convocar a elecciones en un momento que las encuestas dan como ganador al derechista Partido Popular.

Según el Periódico de Cataluña, principal diario de Barcelona, el jefe del Ejecutivo, pasó el domingo en familia.

“La decisión del presidente va a ser la decisión siempre en el interés general porque él lleva muchos años actuando, pensando en la sociedad española, yo creo que eso es algo evidente”, declaró el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Lo que hay que saber

Si Pedro Sánchez decide dimitir, continuará en funciones junto a sus ministros hasta que se nombre un nuevo presidente del Gobierno. Durante este periodo estaría limitado en sus atribuciones, sin capacidad para legislar o convocar elecciones.

El Psoe designaría un candidato a la investidura, si es que antes no lo ha propuesto el propio Sánchez en su mensaje de renuncia. Por cuestión de jerarquía, lo natural es que entre esos sucesores se encontrarán la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; o la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. No es necesario que el relevo de Sánchez sea miembro del Gobierno, ni siquiera diputado, ni tampoco militante del Psoe.

Una vez despejada esa incógnita, el rey Felipe VI haría una ronda de consultas con los portavoces de los partidos con representación en el Congreso de menor a mayor y, tras escuchar sus opiniones, designaría un candidato.

En esta hipótesis, el candidato designado por el monarca para suceder a Sánchez se sometería al debate de investidura y para ser elegido debería recibir el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso (176 diputados de 350) en primera votación o más síes que noes, en segunda.

Si el candidato no lograra ser investido, arrancaría un plazo de dos meses en el que nuevos candidatos propuestos por el rey podrían optar a la Presidencia.

Si tras estos dos meses ningún candidato consigue la confianza del Congreso, las Cortes se disolverían de forma automática y se convocarían nuevas elecciones.

En el mensaje que dará hoy Sánchez no puede convocar a elecciones, ya que debe esperar hasta finales de mayo para convocar una nueva cita con las urnas. La ley establece que las elecciones anticipadas no pueden convocarse hasta pasado un año de la anterior disolución de las Cortes, que se hizo efectiva con su publicación en el Boletín oficial del Estado el 30 de mayo del 2023. Superado esta fecha se podrían celebrar comicios pasado 54 días, quedando como fecha más próxima  el 28 de julio.

Cuestión de confianza

Una posibilidad barajada es que el presidente decida mantenerse en el cargo pero presente una cuestión de confianza, figura incluida en la Constitución.

La cuestión de confianza es una reválida de la investidura a la que se somete voluntariamente el propio presidente del Gobierno en momentos de debilidad frente al Parlamento que le ha elegido y mediante el cual pide expresamente el respaldo a su continuidad.

Según establece el Reglamento del Congreso, el debate se desarrolla con el mismo formato que las sesiones de investidura. La confianza se entiende otorgada cuando obtiene el voto de la mayoría simple de los Diputados, es decir más síes que noes.

Si Sánchez no obtuviera la confianza del Congreso, ocurriría igual que si hubiera dimitido y se iniciaría el proceso para investir a un nuevo presidente, con consultas del rey y un nuevo debate de investidura. 

Expectación

“Pendiente de la decisión de Pedro Sánchez de lo que decida en su comparecencia alrededor de 5 mil personas se reunieron en Madrid para expresarle su apoyo”, con este despacho abrió Radio Nacional de España su primer boletín informativo dado a las 00.00 de hoy. Se desconoce a que hora hablará Sánchez, pero el clima en la madre patria es de expectación y nerviosismo.

La concentración fue un intento desesperado de miles de personas para convencer al Presidente español que resista y no dimita. Según los medios locales, la manifestación fue más silenciosa que la registrada el sábado. No se cantó el ‘Pedro, Pedro, Pe’ de Raffaella Carrà. Tampoco el ‘Quédate’ de Quevedo. “Pedro, quédate” y “Pedro Sánchez, no dimitas” o las pancartas de “¡No te rindas!”, fueron los gritos que se colaron en el despacho de la periodista de Radio Nacional de España.

La concentración en el centro de Madrid se replicó en otras ciudades. En Valencia, ante la sede de los socialista se manifestaron cerca de 2.000 personas y varios centenares lo han hecho también en Zaragoza. Además, en Madrid  tuvo lugar un acto convocado por figuras de la cultura española, junto a los sindicatos de trabajadores y comisiones obreras.

Mantener la legislatura

Los socios de gobierno de Sánchez han coincidido a lo largo del fin de semana en su apuesta por mantener la legislatura sea cual sea la opción del líder socialista. El español gobierna gracias a los apoyos de nacionalistas catalanes y vascos, ya que en las generales salió segundo, pero logró ser investido Presidente porque el sistema español premia al candidato que logre la votación de 176 diputados en las Cortes Generales.

El más explícito en las últimas horas ha sido el presidente de la ejecutiva del derechista Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortúzar, quien aseguró este domingo que, si Sánchez dimite, los partidos que están “sosteniendo” el Ejecutivo estarían de acuerdo en “prolongar la vida de ese Gobierno el tiempo necesario para hacer las elecciones, si hubiera que hacerlas, en un tiempo político más propicio que finales de julio”.

La derecha crítica

El presidente de la colectividad ultraderechista Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de “hacerse la víctima” y protagonizar un “bochorno internacional” al abrir un periodo de reflexión de unos días sobre su continuidad al frente del Ejecutivo.

El líder derechista Alberto Núñez Feijóo, indicó que decida lo que decida el lunes sobre su continuidad al frente del Ejecutivo, está llevando a la decadencia a España. “Podrá estirar la agonía más o menos, pero ya representa al pasado”, sentenció.