Parque Karukinka recibió a guardaparques de áreas protegidas de Argentina
Un encuentro que contó con la participación de guardaparques argentinos de tres áreas protegidas que son apoyadas en sus gestiones por WCS: Area Natural Protegida Península Valdés; Parque Natural Islas y Canales Verdes del Río Uruguay y Reserva Natural La Payunia, se realizó en el Parque Karukinka, en el marco de la celebración de los 20 años de dicho recinto, al sur de Tierra del Fuego.
La iniciativa, que contó con la participación de dos profesionales de WCS Argentina, buscaba desarrollar capacidades que fortalezcan el liderazgo, la ética profesional, el trabajo colaborativo e interdisciplinario y el respeto por la diversidad.
“Cada equipo de guardaparques, de las cuatro áreas protegidas presentes, presentaron parte del trabajo de manejo y monitoreo que llevan adelante en sus territorios, con el objetivo de entender los contextos de trabajo de cada área y poner en común los desafíos, y experiencias de vida de los guardaparques. Asimismo, se les hizo un recorrido por el Parque Karukinka, para conocer de primera mano el control de especies exóticas, el trabajo en senderos, la vinculación con vecinos y la gestión general del parque”, explicó Melissa Carmody, directora del Parque Karukinka.
Por otra parte, los guardaparques de la Reserva Natural La Payunia, manifestaron la importancia del intercambio profesional, como herramienta de aprendizaje. Haciendo énfasis en que la iniciativa permitió incorporar nuevas herramientas de gestión y manejo de los espacios protegidos. Así como también, se convirtió en una instancia de camaradería entre los custodios de parques de Chile y Argentina.
“El encuentro con los guardafaunas de Argentina fue una experiencia muy enriquecedora. Conocer las herramientas y amenazas que enfrentan los guardaparques de otros lugares del continente nos ayuda a mejorar y adoptar prácticas e ideas que contribuyen con nuestro trabajo”, destacó Rodrigo Munzenmayer, jefe de Investigación y Uso Público del Parque Karukinka.
Se trata de un patrimonio natural de la Región de Magallanes y se concibe como un laboratorio abierto a la ciencia e investigación, cuya vocación es principalmente la conservación de sus bosques, turberas, flora y fauna.