Desempleo e informalidad laboral en Magallanes
Mientras durante la gira presidencial a la zona se realizaron diferentes anuncios positivos, también se conocieron noticias negativas, como fue la confirmación de la brusca alza que tendrá el consumo de energía eléctrica y el aumento en 2,4 puntos porcentuales de la tasa de desocupación regional según las estadísticas entregadas por el Ine para el trimestre móvil marzo-mayo de este año.
A nivel nacional, la tasa de desempleo fue de 8,3%, lo que significó un descenso de 0,2 puntos porcentuales en doce meses, debido a que el alza de la fuerza de trabajo (3,7%) fue menor a la de las personas ocupadas (3,3%).
En Magallanes, esta tasa se ubicó en 7,1% y el incremento de más de dos puntos porcentuales se debió al crecimiento de la fuerza del trabajo (0,2%) y al descenso de las personas ocupadas (2,3%).
El leve descenso del desempleo a nivel nacional fue imputado al incremento del empleo informal (3,3%), pues, ante la imposibilidad de acceder a un trabajo formal, las personas están optando por buscar alternativas.
En el ámbito regional, la tasa de ocupación informal llegó a 19,1%, aumentando en 1,1 puntos porcentuales respecto de igual trimestre móvil del año pasado.
Detrás de estas cifras también podría estar el aumento en los costos de contratación en el país, dado porque las empresas siguen enfrentando un momento económico complejo y porque se están implementando medidas que, si bien buscan favorecer a los trabajadores, pueden ser gravosas para quienes los contratan. Para algunos analistas, comienza a sentirse el impacto que está teniendo para los empresarios -sobre todo las Pymes- el ajuste de la jornada laboral de 44 horas y el incremento del salario mínimo.
Es efectivo que tanto la reducción de la jornada de trabajo y el alza del salario mínimo son medidas adoptadas por su claro sentido y beneficio social, pero también tendrán un impacto inicialmente en su aplicación, pues imponen mayores exigencias para las empresas y no todas podrán enfrentarlas. Ante esto, la tendencia será, en algunos casos, a reducir el personal.
En el caso del último informe de empleo, cabe destacar que la informalidad laboral se traduce en que hay 18 mil 191 personas en Magallanes que tienen empleos precarios y que no están contando con las medidas de seguridad ni con cotizaciones previsionales y de salud. El aumento consignado significa que, entre marzo y mayo de este año, 680 personas se sumaron a dicho segmento respecto de igual período del año pasado. Cuando se habla de tasas y porcentajes, no se dimensiona, realmente, lo que se esconde detrás de tales guarismos y siempre es conveniente humanizar lo que sucede en el mercado laboral.