Dos mil medidores de agua han sido cambiados por la ola de frío polar
Un centenar de trabajadores en terreno ha tenido que desplegar la empresa Aguas Magallanes para enfrentar una de las más duras emergencias de las últimas décadas, producto de las bajas temperaturas.
A esto suman todo el equipo administrativo, bodegueros, técnicos y el personal que debe continuar trabajando para que las plantas, y toda la infraestructura hídrica, permitan que el sistema de producción y distribución siga funcionando.
Incluso desde La Araucanía se sumaron a estas labores cinco maestros especializados en redes y dos supervisores.
Como dicen en la sanitaria, realmente la naturaleza ha puesto a prueba a la región.
El invierno recién comienza y las temperaturas extremas que han afectado a la zona están alertando sobre varios aspectos.
Uno de ellos es que el 45% de los requerimientos que recibe la empresa obedece a roturas de cañerías interiores de los hogares de Punta Arenas.
Por esto se han visto enfrentados a dos semanas de duro e intenso trabajo, tanto en las fuentes de agua cruda -para evitar que el congelamiento en las captaciones afecte la producción- como en cientos de viviendas que, por falta de protección adecuada en sus instalaciones interiores, desencadenan una desestabilización en todo el sistema, debido a la gran cantidad de agua que se pierde por las roturas.
El gerente regional de Aguas Magallanes, Christian Adema Galetovic, dijo que para graficar la magnitud de esta contingencia, “se debe considerar que la producción normal de agua potable en Punta Arenas es entre 32 y 35 millones de litros diarios, sin embargo, actualmente la demanda supera los 55 millones. Un 70 por ciento adicional a lo habitual. Es decir, cada día se producen y pierden en las redes de distribución 20 millones de litros de suministro. Frente a estas dramáticas cifras, la comunidad no puede quedar indiferente”.
Responsabilidad del cliente
También hizo ver que como el 45 por ciento de las emergencias corresponden a problemas interiores, la mitad del tiempo y recursos que la compañía despliega en terreno se debe a casos que debiesen ser atendidos por los propietarios de las viviendas.
“Tal como lo establece la ley, el cliente tiene la responsabilidad de cuidar el medidor y toda su red interior, como cañerías, llaves de agua, entre otros; y la empresa sanitaria, tiene la facultad de cobrar el medidor en caso de falta de cuidado en su mantención”, recordó.
De manera excepcional Aguas Magallanes no realizará dicho cobro, haciendo un llamado a la comunidad a tomar las medidas correspondientes dada la condición de clima extremo de la zona.