Extrema derecha francesa logró el 34,2% de los sufragios en las elecciones legislativas
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El partido de Le Pen logra su mejor resultado de la historia, la izquierda es segunda y los de Macron quedan muy por detrás.
La extrema derecha francesa ha obtenido este domingo su mejor resultado de la historia, con un triunfo claro sobre la coalición de izquierda y dejando muy atrás a la alianza de partidarios de Emmanuel Macron, según las proyecciones de los principales canales de televisión. Sin embargo, esta victoria puede ser insuficiente para gobernar. Francia puede verse abocada a un periodo muy difícil e inestable.
Las elecciones legislativas anticipadas se decidirán en el segundo turno, el 7 de julio, y hay todavía margen para movimientos y sorpresas significativas, dado el sistema electoral mayoritario, según el cual se elige a un diputado, el más votado, en cada una de las 577 circunscripciones.
Según TF1, la principal cadena de televisión, el Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de Marine Le Pen, obtuvo el 34,2% de votos, lo que podría significar entre 230 y 280 escaños. El izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP), con el 29,1% de apoyo, tendría entre 180 y 200 diputados. Los macronistas, que tenían 250 escaños, deberían conformarse con entre 60 y 90, gracias al 21,5% de votos. La derecha tradicional, Los Republicanos (LR) y grupos afines, consiguieron entre 30 y 50 escaños, con el 10% de sufragios.
Dirigiéndose a una multitud jubilosa que ondeaba banderas tricolores francesas de azul, blanco y rojo, Le Pen pidió a sus partidarios y votantes que no respaldaron a su partido en la primera ronda que lo empujaran más allá de la línea y le dieran una mayoría legislativa dominante. En la composición actual del parlamento francés, Le Pen tiene 88 escaños.
En ese escenario, el protegido de Le Pen, Jordan Bardella, de 28 años, se convertiría en primer ministro. Macron, que ha dicho que no dimitirá antes de que expire su mandato en 2027, se vería obligado a un incómodo acuerdo para compartir el poder llamado “cohabitación” en Francia.
Bardella, que no tiene experiencia de gobierno, dice que usaría los poderes de primer ministro para evitar que Macron continúe suministrando armas de largo alcance a Ucrania para la guerra con Rusia.
Los seguidores de Le Pen y Bardalla, quiere restringir los derechos de los ciudadanos franceses con doble nacionalidad y el derecho a la ciudadanía de las personas nacidas en Francia. Los críticos dicen que esto socava los derechos humanos y es una amenaza para los ideales democráticos de Francia.
Macron y el primer ministro Gabriel Attal instaron a los votantes a unirse contra la extrema derecha en la segunda vuelta. “Ni un solo voto debe ir a la Agrupación Nacional. Francia no se merece eso”, dijo Attal.
“Ante el Reagrupamiento Nacional, el momento es de una amplia unión claramente demócrata y republicana para el segundo turno”, expresó Macron.
El líder del partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, constató que el duelo en la segunda vuelta será entre la izquierda y la extrema derecha. Ante esta realidad, anunció que los suyos retirarán sus candidaturas cuando hayan quedado terceras, y apoyarán cualquier partido que haya quedado segundo para poder derrotar a la extrema derecha francesa.
Muchos votantes franceses están frustrados por la inflación y otras preocupaciones económicas, así como por el liderazgo de Macron, visto como arrogante y desconectado de sus vidas. La campaña se vio empañada por el aumento de los discursos de odio.
Votación en Ultramar
En el territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico, las urnas cerraron más temprano debido a un toque de queda que las autoridades han extendido hasta el 8 de julio. La violencia estalló allí el mes pasado, dejando nueve muertos, debido a los intentos del gobierno de Macron de enmendar la Constitución francesa y cambiar las listas de votación, que los indígenas canacos temían que los marginara aún más. Durante mucho tiempo han buscado liberarse de Francia.
Los votantes en los otros territorios franceses de ultramar de San Pedro y Miquelón, San Bartolomé, San Martín, Guadalupe, Martinica, Guyana y la Polinesia Francesa, y los que votaron en las oficinas abiertas por las embajadas y oficinas consulares en todo el continente americano, emitieron su voto el sábado.
¿Qué es una cohabitación?
Si Reagrupamiento Nacional logra una mayoría absoluta o una mayoría relativa similar a la que ostenta desde 2022 el bando del presidente podrá abrir la puerta a casi tres años de “cohabitación”, o poder compartido, que es la situación en la que el presidente de un partido encabeza el Estado y otro partido dirige el Gobierno.
Ya ha sucedido antes, con la política interna en manos del primer ministro y la política exterior y de defensa en manos del presidente. La diferencia es que se ha dado entre los dos grandes bloques que se han alternado en la historia del país, los conservadores y los socialistas, y ahora el panorama político está más atomizado y escorado. Ahora las ideologías son aún más diferentes.
En concreto, ha habido tres períodos de convivencia en el pasado:
– 1997-2002: El socialista Lionel Jospin fue primer ministro durante el gobierno del presidente de centroderecha Jacques Chirac.
– 1993-95: El primer ministro de centro derecha, Edouard Balladour, trabajó con el presidente socialista François Mitterrand durante su segundo mandato.
– 1986-88: Jacques Chirac fue primer ministro durante la presidencia de François Mitterrand.
La portadas de los principales medios franceses.
El periódico Le Monde tituló: “Legislativas, lo que está en juego en el Frente Republicano.” El principal diario francés, en su editorial hizo un llamado a defender lo construido desde la Revolución Francesa. Le Monde es uno de los diarios que se ha mostrado contrario al ascenso de la extrema derecha en Francia. Le Figaro tituló: “Bardalla en vigor seguido de Mélenchon”. En su editorial habló de “tragedia en Francia”. Le Figaro es el diario más antiguo del país galo y de corte conservador.