Colapso del puente colgante Guardas aún no tiene causa oficial de origen y se baraja abrir ruta antigua como alternativa
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El 30 de junio guarda parques constataron el deterioro de la estructura.
A fines de junio recién pasado la Corporación Nacional Forestal (Conaf) fue notificada de daños registrados en uno de los puentes de las quebradas del Parque Nacional Torres del Paine, en una de las áreas del circuito Macizo Paine, también conocido como la “O”. Transcurridas dos semanas, aún no hay claridad si los daños fueron por una remoción de terreno o por una avalancha, lo que se estaría estudiando por Conaf con expertos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
Los puentes de este sector del Parque Torres del Paine han sido construidos en colaboración con la ONG estadounidense Conservation VIP, dedicada a la conservación de senderos en parques naturales alrededor del globo. En orden a cumplir esta misión desarrollan proyectos especiales como los de los puentes del parque.
El caso puntual de este puente Guardas, el segundo de las quebradas, se comenzó a analizar y a realizar un diseño en 2009. En 2014 Conaf determinó que era prioridad materializar esta conexión y así en enero y febrero de 2015, Richard Braunlich, ingeniero estructural y voluntario de Conservation VIP, quien además desarrolló el diseño inicial, lideró un equipo de estadounidenses y chilenos para construir el puente colgante de 52,8 metros.
El deterioro de la estructura fue alertado por los gremios del turismo, quienes se manifestaron preocupados y molestos con la poca celeridad que ha tenido este asunto. Entre las propuestas están activar un sendero alternativo u otras medidas provisorias para completar el circuito de trekking, considerando que la próxima temporada turística ya está vendida y se trata de uno de los senderos más atractivos. En tanto, la preocupación apunta principalmente al tiempo estimado de mantención para este puente colgante, que sería de dos años, o dos temporadas.
Desde Conaf, su director regional, Mauricio Ruiz Bustamante, indica que se están abordando distintas estrategias para continuar con el circuito activo para la siguiente temporada. Una de estas es contactar a los constructores, Conservation VIP, “para que puedan analizar, diagnosticar y reparar. Eso implica tiempo, efectivamente puede ser varios meses. Pero descartamos de plano que sean dos temporadas”.
La alternativa más posible que se baraja es recuperar el recorrido antiguo. “Es decir, se baja a la quebrada a pie, por escalera, soga o por el mismo terreno, buscar la alternativa y hacer una ruta a pie. Aparentemente esa podría ser una de las opciones más probables. Y nuestros guardaparques más antiguos también lo manifestaron. Ellos van a ir y van a buscar rutas antiguas donde se podía cruzar de forma pedestre. Lo primero es dar tranquilidad que alternativas vamos a tener”, complementa Ruiz.
Cronología del incidente
La noche del 28 de junio el superintendente del Parque Torres del Paine, Gerson Frías, avisa de un desperfecto en el puente colgante de la segunda quebrada. Se comunica con un coordinador técnico para realizar una inspección en el lugar, la cual se materializa al día siguiente. Las dificultades del trayecto, que implicaron equiparse con micro crampones, bastones, polainas y teléfonos satelitales, llevaron a que el 30 de junio se constate la situación, tomando registro fotográfico de los daños. La nieve impidió realizar un cruce seguro al lado norte de la quebrada, donde se percibía mayor daño.
En base al informe levantado por esta situación se expuso que a simple vista la torsión del puente hacia el oeste se visualiza casi en un 80%, aún sujeto, mediante tensores metálicos. La información fue enviada a los constructores de Conservation VIP, quienes en su primera respuesta indicaron que “los daños son considerables” y que es necesaria una visita en terreno, para lo que ya están trabajando en ello.