Granjeros mataron a mujeres y usaron sus cuerpos para alimentar cerdos
La granja, propiedad de personas blancas, era bien conocida por los residentes de una comunidad rural de Sudáfrica como un lugar donde podían conseguir alimentos desechados. Pero cuando dos mujeres negras se aventuraron hacia allá hace varias semanas, nunca lograron regresar.
El propietario de la granja y dos de sus trabajadores están acusados de disparar mortalmente a las dos mujeres y arrojarlas después a un chiquero, donde, según la policía, encontraron los cuerpos descompuestos y parcialmente comidos.
El episodio ocurrido en la provincia de Limpopo, al noreste de Johannesburgo, ha provocado una indignación generalizada y ha encendido el debate sobre algunos de los temas más controversiales de Sudáfrica: la raza, la violencia de género y las continuas tensiones por la tierra entre los agricultores comerciales, a menudo personas blancas, y sus vecinos negros, que en ocasiones han desembocado en violencia.
Las víctimas, Maria Makgatho, de 44 años, y Locadia Ndlovu, de 35, entraron en la granja en busca de comida a mediados de agosto, según la fiscalía.
El propietario de la granja, Zachariah Johannes Olivier, y el supervisor, Andrian Rudolph De Wet, de 19 años, ambos personas blancas, habían planeado disparar a cualquier intruso que entrara en la propiedad, dijeron los fiscales. El esposo de Makgatho recibió un disparo, pero sobrevivió y escapó, dijeron los fiscales.
Un trabajador negro de 45 años de la granja, William Musora, está acusado de ayudar a arrojar los cadáveres de las dos mujeres.
Infobae