Elecciones, tiempo de balance y la crisis de legitimidad política

Este 2025 es un año eminentemente electoral, con dos comicios ad portas: el presidencial y el parlamentario, que están fijados para el domingo 16 de noviembre. En el caso del camino hacia La Moneda, una eventual segunda vuelta está contemplada para el 14 de diciembre.

Esto hace que sea la hora de los balances respecto del gobierno de Gabriel Boric tanto sobre su administración a nivel país como de sus compromisos con la región. Igualmente, se abre camino para las propuestas de quienes podrían ser candidatos y/o están esperando que el próximo Ejecutivo sea de otro signo político.

Parte de ello se recoge en nuestra edición dominical, donde tres actores fijan posiciones sobre diversas temáticas. La periodista y exvicepresidenta del CNTV, Faride Zerán, el senador independiente Karim Bianchi y el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, han coincidido en cuestionar, en mayor o meno intensidad, la gestión del gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Faride Zerán, desde su habitual lucidez crítica, ha planteado que el gobierno de Boric -al cual ella apoyó en su origen- fue impactado por el doble fracaso constituyente, lo cual considera que es, en cierta medida, comprensible. Pero, yendo más allá de eso, esboza que le hubiera gustado una acción más decidida en planos como la cultura y la educación.

Su decepción refleja una fractura incluso dentro del mundo progresista.

Karim Bianchi, por su parte, ha sido aún más categórico: calificó la gestión de Boric como “muy mala”, acusándolo de no sólo abandonar las regiones extremas como Magallanes, sino de entregar el país “al extremo opuesto” del espectro político debido a su incapacidad de gobernar con eficacia y de construir un proyecto de largo plazo. 

El alcalde Claudio Radonich, desde la administración comunal, ha sido igualmente enfático en advertir sobre el deterioro de la confianza ciudadana. Ha criticado la falta de transparencia y eficiencia tanto en el manejo de proyectos regionales como en las licitaciones públicas. Para el jefe comunal, el distanciamiento entre las promesas de descentralización y la realidad efectiva de abandono e improvisación es hoy más evidente que nunca.

Estos cuestionamientos no pueden ser vistos como simples diferencias políticas o episodios aislados. Provienen de diferentes actores que hacen este escrutinio desde ámbitos de acción diversos, pero que tienen un punto en común: su contacto con las personas.

La desconexión entre las necesidades reales de las comunidades y la agenda gubernamental siempre será una amenaza respecto de que se profundice el desencanto democrático. Si no se corrigen a tiempo los errores -si no se escucha y actúa con seriedad frente a las críticas fundadas-, lo que hoy es molestia ciudadana mañana puede transformarse en un rechazo mucho más contundente en las urnas.