Necrológicas

Las políticas urgentes para la tercera edad

Por Ramón Lobos Vásquez Miércoles 18 de Junio del 2025

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En estas columnas nos hemos ocupado de poner en relieve y destacar algunas problemáticas importantes para los mayores. El foco ha sido puesto en el poder compartir reflexiones y que de alguna manera nos hagan cuestionarnos o preguntarnos el cómo estamos afrontando el envejecimiento en nuestra sociedad. 

Todo mayor debería tener un entorno social que lo ayude y colabore en su mantención, tanto individual como social. Esa es la importancia de tener una buena red, marca la diferencia en la calidad y forma de envejecer en el Chile de hoy. 

En una sociedad que envejece a pasos agigantados y donde disminuye la población más joven, el acento debe colocarse en fortalecer las redes sociales tan incipientes en nuestras comunidades. Los datos ya confirman lo difícil que se viene en los próximos años: los mayores de 60 años, en casi una generación más, es decir en 2050 serán el doble que los niveles actuales y los mayores de 80 serán el triple que el actual. Si hoy es un problema imaginemos en 25 años más, serán cifras talvez mucho más complejas para los sistemas previsionales, el sistema de salud y tantas otras áreas del entorno social. 

Se necesitará duplicar y triplicar las ofertas actuales para los mayores, pero si se quiere intervenir en forma positiva, significa prepararse y adecuarse como sociedad en esta área: con educación, formación y capacitación para los que serán mayores en esos años. La idea es que lleguen en mejores condiciones y sean sujetos activos de su envejecimiento. 

Esto significa que debe potenciarse la formación del recurso humano, tanto en la atención directa de mayores como en los profesionales. La realidad de los adultos debe ser parte de las mallas curriculares de todas los que se están formando para una futura sociedad, donde serán cada vez más en número y en requerimientos. 

Deben comprender que la realidad de todos los profesionales futuros será de interrelación con mayores, por muy alejado que veamos su entorno laboral de la problemática de los mayores; debiera ser ya una prioridad del trabajo que desarrollan los centros formativos en el país. 

Localmente hay que entender que Magallanes como región va avanzando un poco más rápido que lo que ocurre en el país, por lo que la urgencia es y será mayor. ¿Qué se está haciendo?, por el momento como dice el dicho: ¡no se escucha padre! Lo que debiera ser urgente y prioritario de planificar no se vislumbra en quienes toman decisiones en nuestra región. Claramente no se ha puesto el foco en los mayores, seguimos haciendo lo mismo que hace 5 o 10 años atrás; como no comprendiendo lo que debe hacerse en toda la región, tanto en los grandes centros urbanos como también en las comunas rurales de nuestro territorio, ya que es una problemática que impacta en todos los sentidos.

Hoy lo urgente es desarrollar políticas acordes a los diagnósticos locales, principal falencia porque esos insumos raramente están disponibles. Sólo existen grandes números y no realidades comunales, esto hace que quienes toman decisiones sigan haciendo lo mismo, que es importante por supuesto; pero hay que vislumbrar los escenarios que están a la vuelta de unos años y que requieren ser innovadores y planificadores en las decisiones que se toman hoy.

Un punto central es la formación del recurso humano en los cuidados que los mayores requieren, que no es lamentablemente de un tipo, se necesitan animadores y acompañadores sociales para aquellos más autovalentes y con poca red social, hasta aquellos que prestarán servicios sociales, sanitarios o de cuidados más intensivos en mayores con diversos grados de dependencia y deterioro. 

Igualmente debe planificarse una política habitacional para mayores, desde hogares protegidos, viviendas tuteladas, casas de acogida y centros de interacción social en todo el territorio. Hasta centros de cuidados con foco en salud y abordar cuidados más especiales y específicos para los mayores.

Mi experiencia de estos últimos años en Cuidados Paliativos para pacientes Oncológicos, patología preponderantemente de la población mayor, evidencia los requerimientos de recursos humanos. Para muchos es posible, pero conocemos de historias donde falta un familiar que asuma y provea esos cuidados; eso marca la diferencia en una etapa de vida tan demandante. Hemos conocido y vivido historias terribles y desgarradoras, así como otras más humanas y cercanas que resaltan en el día a día profesional. Ojalá todos pudieran tener un piso básico de cuidados y acompañamiento en esa etapa tan difícil, como en todo proceso de envejecimiento.

Hoy, que como región vemos un cambio social en ciernes, debemos pensar no sólo en nuestro envejecimiento si no que también en el sentido más social y comunitario. En como enfrentamos y respondemos a los mayores en los próximos años.

La diferencia va a estar en las comunidades que se organicen y planifiquen adecuadamente este escenario que nos está llegando, con responsabilidad puedo asegurar que en Magallanes estamos dejando pasar la oportunidad de hacer algo, de preparar un mejor futuro. Mientras más tarde lo hagamos como sociedad, más complejo será. Mientras más estudiemos y actuemos mejores resultados serán posibles. A eso debemos avocarnos hoy. La urgencia es para hoy, no mañana.

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