Cosas del plebiscito
El plebiscito del pasado domingo hizo debutar, debido a las medidas sanitarias, una serie de disposiciones que en elecciones pasadas parecían impensadas. Aparte de que cada persona debía portar su propio lápiz, en esta ocasión azul, una de las restricciones fue que el carné de identidad no podía ser manipulado por el vocal de mesa.
Eso llevó a que un votante, tras emitir su sufragio en la Escuela España y depositarlo en la urna, se llevó su carné, sin revisar que se trataba el de otra persona.
Cuando ya estaba en su casa, el distraído votante vio en Facebook que una persona buscaba ubicarlo para hacer el intercambio de documentaciones. Al final, fijaron reunirse en la misma Escuela España para poner las cosas en orden. Menos mal que no fueron fiscalizados…