Claudio Radonich: “Las circunstancias no se dieron, pero ser parlamentario no es un tema que me quite el sueño”
– El jefe comunal planteó que primó su sentido de responsabilidad y que hubiera sido doblemente irresponsable de su parte no concluir
su período cuando aún no se levanta la cuarentena y muchos vecinos están enfrentando una crisis social importante.
“Empiezo y termino”, ese fue el criterio usado por el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, para decidir no renunciar a su cargo, cerrando así las puertas a su anhelo de llegar al Congreso en esta oportunidad.
“Uno tiene que ser claro respecto del contexto que está viviendo y asumir que las circunstancias para una candidatura tampoco se dieron. Pero, no es un tema que me quite el sueño”, aseguró el jefe comunal.
Esta vez no hubo mayor misterio respecto de su decisión de terminar su período alcaldicio, aunque –igual que cuando se planea un vuelo a la Antártica- existía una posible “ventana”: el proyecto que libraría a los ediles de tener que renunciar un año antes si querían ser candidatos parlamentarios. El lunes pasado, ese camino quedó totalmente descartado.
– ¿Qué elementos consideró para resolver no renunciar?
– “Un sentido de responsabilidad. Estoy convencido de que las personas que asumimos la responsabilidad de ocupar un cargo público debemos honrar la palabra y terminar el período que corresponda. Eso lo tuve claro desde el primer momento y, si bien es cierto las reglas cambiaron atrasando la elección municipal seis meses, la convicción siempre ha sido la misma y no podría haber actuado de otra manera”.
– Pero, también estaba expectante del proyecto de ley que iba a eximir a los alcaldes de tener que renunciar un año antes.
– “Sí, cuando se cambia la fecha –hay que recordar, pues muchos vecinos se olvidan, que las elecciones municipales iban a ser el 25 de octubre de este año y, producto del estallido social, hubo un cambio que significó extender el período de los alcaldes por seis meses- esto generó modificaciones de las reglas del juego como la renuncia y, en paralelo, se aprobó este proyecto en que estamos todos de acuerdo para evitar cargos perpetuos, aunque sea por elección directa. Nuevamente quedó un espacio que no fue bien tratado, pero, en definitiva, uno tiene que ser claro respecto del contexto que se está viviendo y asumir que las circunstancias para una candidatura tampoco se dieron. Pero, no es un tema que me quite el sueño. Estoy muy feliz siendo alcalde de Punta Arenas y con la convicción que voy a honrar la palabra que voy a terminar mi período, independiente de los cambios que ha habido”.
– Este es su argumento para justificar su decisión, pero algunos van a opinar que, quizás, sopesó que el apoyo electoral hoy no es el mismo que el que lo llevó a la alcaldía hace cuatro años.
– “Soy de las pocas autoridades que está en la calle y que ha estado en la calle permanentemente y seguiré en la calle y ando solo en la calle. Además y teniendo en claro que no le puedo caer bien a todos –nadie es monedita de oro-, sí quiero dar nuevamente las gracias por el apoyo, por el cariño de los vecinos de nuestra ciudad y, por tanto, no es un elemento que haya tenido en consideración. Uno tiene un ADN. El mío siempre ha sido la responsabilidad en los cargos que he ocupado y lo he hecho así en la vida y, por tanto, renunciar -y menos en un momento complejo en que todavía ni se levanta la cuarentena, con una crisis social importante- no podría haber sido una alternativa. Habría sido doblemente irresponsable por mi parte y, por eso, es que he seguido trabajando con la misma agenda que se ha visto reforzada en estos últimos meses producto de la pandemia. Lo hago con mucha convicción y, sobre todo, cariño”.
– ¿No se siente frustrado de no poder, en este período, postular nuevamente al Congreso, siendo que siempre ha sido uno de sus grandes anhelos convertirse en parlamentario?
“No, claramente no. Ser alcalde de nuestra ciudad, tal como tuve el honor de ser intendente, es un tema que me tiene plenamente satisfecho y feliz. Si me hubieran preguntado hace diez años sobre si yo me imaginaba en estos cargos, la respuesta sería rotundamente: ‘No’. Se han dado estas oportunidades, sobre todo la última con los votos que me dieron los vecinos y la confianza que depositaron en mí. Igual siempre, cuando me preguntan, parto dando las disculpas porque no pude cumplir con todo lo que los vecinos hubieran anhelado. Pero, bajo ningún punto de vista he dejado de trabajar con el mismo anhelo y cariño, con las condiciones que me han tocado, para poder cumplir y mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
¿Reelección?
Si desechó el camino al Congreso, ¿podría estar proyectándose en una reelección alcaldicia?
– “Lo voy a evaluar más adelante. Hoy el esfuerzo está en que salgamos de la cuarenta y poder enfrentar de mejor manera la crisis social que afecta a muchas familias. Hoy, estamos licitando muchas obras públicas, de tal manera de que, cuando tengamos apertura de la ciudad, estén los contratos funcionando y podamos generar más empleo. Más que bonos –que igual son necesarios para muchas familias-, lo que estamos buscando es poder generar obras públicas que creen empleo y den soluciones a los vecinos en temas como vivienda, salud y espacios públicos”.
– ¿Es efectivo que usted quiere emigrar de Punta Arenas?
– “No. Durante la última semana y claramente por el tema electoral, he tenido que responder varios rumores muy mal intencionados. Todos los días hay uno. Pero, no, bajo ningún punto de vista”.
– El presidente del Core, Alejandro Kusanovic, y el gobernador Homero Villegas renunciaron. ¿Qué opinión le merecen estas cartas para su sector?
– “Son decisiones personales y, desde que soy alcalde, no estoy en la contingencia política. Lo he dicho desde un primer momento: las alcaldías no son trinchera para un sector determinado…”.
– Pero, usted es uno de los actores políticos más relevantes. No me puede decir que está ajeno a la política o que las candidaturas que puedan representar a su sector le sean indiferentes.
– “No he utilizado la alcaldía como una trinchera para un sector determinado y eso lo dije el primer día que salí electo y lo he cumplido con total convicción. Uno es alcalde de todos los habitantes de la ciudad y no de un sector”.
– Usted que está en la calle y que se ufana de tener un contacto diario, personal con los habitantes…”.
– “El ufana estuvo demás”.
Gobernador regional
– Bueno, se jacta de estar en contacto con la gente. ¿Cuál es, a su juicio, la mejor carta que tiene hoy Chile Vamos para gobernador regional?
– “Hay muy buenos nombres. Christian Matheson, Miguel Schweitzer. ¡Ojo, María Isabel Iduya!”.
– O sea, ¿el sector tiene nombres y sólo falta disuadirlos?
– “Sí”.
– Sin embargo, en estos momentos, parece que la oposición estuviera corriendo sola. La otra semana los partidos tienen primaria, pero ustedes están sólo como expectantes de un proceso que es muy importante para la región.
– “Es importante y ahí viene el rol de los partidos políticos…”.
– ¿Existen en Magallanes?
– “Creo que los partidos políticos -y no de ahora- están rearmando cómo se conectan o reconectan con los vecinos. Es un proceso extraño que comenzó hace mucho, mucho tiempo. El problema fue que, de octubre en adelante, todos los partidos políticos han enfrentado estos cuestionamientos respecto de cómo se reconectan con los vecinos. Lo vemos en todo el espectro político y creo que las preguntas aún no tienen respuestas. Por lo tanto, hay un debilitamiento del sistema de partidos políticos que comenzó hace mucho tiempo y que, después de octubre, se ha agravado”.
Constituyente
– Usted que es abogado, ¿no le gustaría ser constituyente?
– “Ser constituyente es un gran honor. Finalmente, las constituciones cada tantas generaciones se pueden redactar y hay un tema también del sino político que estamos viviendo que es muy importante. Pero uno tiene que tener claro dónde debe estar. Uno no puede estar en todas y quiero destacar palabras que he escuchado, por ejemplo, del astrónomo José Maza y de algunos líderes de opinión respecto de que los constituyentes tienen que ser personas que tengan una preparación que represente un aporte. El constituyente no es parlamentario. Eso hay que tenerlo bien claro. Estamos viendo la visión de país para los próximos 30 años, son grandes marcos de acuerdos nacionales, donde se tienen que defender con convicción las ideas, pero dando certeza de que va a ser una Constitución que dure mucho tiempo más. Los países más desarrollados, más estables tienen como una característica en común, precisamente, la estabilidad constitucional. Los países con más problemas son los que cambian cada tantas generaciones. Por lo tanto, el constituyente tiene que pensar no sólo lo que pasó hoy o lo que pasará mañana, sino en un horizonte y que sea una carta de encuentro, donde esperemos que estén bien representados todos los chilenos y las personas que sean electas vayan con este objetivo”.