Comunidad kawésqar recurriría ante una Corte Internacional para evitar ensanchamiento del Kirke

A juicio de Haydée Aguila, representante de la Comunidad Atap, se vulneran los derechos ancestrales porque se alterará un entorno paisajístico que conserva historia de los antiguos navegantes.

El rechazo categórico y con la idea de recurrir a una demanda internacional a las instancias pertinentes, para revertir la aprobación ambiental del proyecto que propone ensanchar el paso Kirke, situado a 50 kilómetros al sur de Puerto Natales, expresó Haydée Aguila, representante de la comunidad kawésqar Atap (como una estrella diferente en lengua nativa).

Ella junto a Loreto Caro, representante de otra comunidad kawésqar de la provincia de Ultima Esperanza, intervinieron en la sesión de la Comisión Regional de Medio Ambiente que el martes aprobó el Estudio de Impacto Ambiental para la eventual ejecución del proyecto de ensanchamiento del paso Kirke, cuya inversión estimada bordearía unos US$25 millones y que por ahora se encuentra sin financiamiento.

La idea de ensanchar la angostura del paso Kirke, que obliga a los barcos a cruzar un canal de 40 metros de ancho y en momentos de estoa, busca ampliar el canal a 100 metros de ancho y con ello permitir el paso de naves de hasta 230 metros de largo para seguir viaje a Puerto Natales.

La resolución de calificación ambiental tiene una vigencia de cinco años y si al cabo de este periodo no se ejecuta el proyecto deberá someterse a revisión un nuevo estudio.

“Vamos a demandar de manera internacional porque Medio Ambiente y el gobierno regional vulneraron todos los derechos que corresponden a los pueblos originarios porque allí se está matando parte de la historia y solamente se altera para que pasen grandes naves, pero se está cortando la historia de raíz”, expresó la dirigenta kawésqar, Haydée Aguila.

Luego expresó que en la sesión argumentó que “estamos en el siglo XXI y están haciendo exactamente lo mismo que en siglos pasados con la vulneracion de los derechos y mirar cómo hacen partícipe al gobierno hoy en día. Hoy pensamos. En el pasado se permitió que nuestros ancestros fueran pasados a llevar, llevados a exhibirse a Europa y fueron despojados de sus territorios”.

Además, lamentó: “Hoy en día estamos extactamente igual porque la vulneración de derechos la hace el gobierno y el gobierno no logra entender que nosotros no estamos luchando por plata, estamos luchando por el buen vivir y por el desarrollo de nuestras futuras generaciones”.

La dirigenta kawésqar precisó que se va a ensanchar el Kirke y va a quedar solamente la historia. “Y nuestra gente joven nunca va a conocer la verdadera historia porque seguramente será hablado, entonces es penoso que el medio ambiente y el gobierno regional hayan votado en forma unánime en algo tan importante para los pueblos originaros. Hoy estamos y debemos, mediante el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas) ser reconocidos por nuestros derechos y ellos lo pasan por cualquier lado y prima el dinero”.

Consultada si se fija en la necesidad de ensancharlo para evitar accidentes como el naufragio ocurrido con el transbordador Amadeo, en agosto de 2014, respondió que el paso Kirke toda la vida ha estado así. “Si el capitán del Amadeo no supo cruzar, pero allí lo básico es saber cuándo es el momento de la estoa, de la marea adecuada para pasar. Con todo su estudio cruzó pensando que lo haría bien. Hasta hoy los pescadores más pequeños o incluso cuando hemos navegado, a veces hemos tenido que dar otra vuelta, porque obviamente cuando no se puede cruzar es un peligro, pero siempre ha estado ahí”.

Requerida si el pueblo kawésqar habitó esa zona en el pasado explicó que siempre lo han navegado. “Mi madre cruzó a vela el Kirke para irse a Puerto Edén y eso lo sabe toda la familia. Mi finado tío Alberto Caro Pérez, con mi tío Arnoldo, eran los que estaban de punta a punta cruzando y explicándole a las demás embarcaciones cómo debían cruzar”.

Asimismo, opinó que aunque el proyecto pueda costar US$25 millones igual puede concretarse aunque parezca lejana su concreción. “Hay que revertir esto no sólo para la comunidad kawésqar, sino que también para la comunidad de Puerto Natales”, acotó.