Humberto Gómez, presidente de la Agrupación Ecológica Patagónica: “Las respuestas del Sag sobre el manejo y control de especies introducidas son bastante básicas y malas”
Hace ya algunos años se viene observando la presencia de distintas especies que no son nativas de nuestra región ni del país, las cuales fueron introducidas en variados contextos.
Por ejemplo, un gran problema que existe hoy en día en Tierra del Fuego radica en la llegada del castor hace ya varias décadas, que ha generado insondeables conflictos para los ecosistemas fueguinos. Otro caso conocido es el del visón americano que también fue introducido y se ha vuelto una verdadera amenaza principalmente para el carpintero negro.
La rata almizclera, proveniente de América del Norte, es otro caso de una especie introducida que está comenzando a generar conflictos que, al parecer, aún no son calculables.
Esta especie fue introducida en América del Sur, pero también en otros continentes como Europa y Asia, y ha sido vista principalmente en el Humedal Tres Puentes.
Sin embargo, no es el único lugar donde ha sido vista esta especie: ha producido temor en algunos habitantes de la ciudad al ser avistada en patios de casas en lugares cercanos al humedal como en la Villa Las Nieves e, incluso, en el Hospital Clínico Magallanes. Afortunadamente, se trata de un roedor herbívoro, por lo cual no caza otras especies endémicas.
“Yo llevo investigando el Humedal Tres Puentes varios años y esta especie se ha ido multiplicando claramente de manera muy rápida. Las primeras veces que la vi encontré con suerte una. Hace poco tiempo me dediqué a observar y vi al menos 10, y sólo en el pequeño espacio que abarca el humedal. Debe haber una cantidad aún mayor si vi 10 en tan sólo un rato”, comentó Humberto Gómez, presidente de la Agrupación Ecológica Patagónica.
Hasta ahora, las especies introducidas no han recibido ningún tipo de control por parte de las autoridades ni regionales ni nacionales. Siendo el Servicio Agrícola Ganadero (Sag) los encargados y responsables principales, hemos podido ver que la proliferación de estas especies se ha salido de control en más de un caso y no se le ha puesto ninguna clase de atajo que impida el avance del impacto que esto genera en los ecosistemas.
“Las preguntas sobre las formas de control hay que hacérselas al Sag, y te puedo decir que las respuestas son muy básicas y malas. Un observador de aves pudo constatar que vio a ratas almizcleras desarmando nidos, usan el mismo pasto que otras aves, entonces está afectando a otras especies que se van del humedal porque no tienen condiciones. Supuestamente el Sag tiene que saber lo que se debe hacer y, en conclusión, no se sabe qué nivel de impacto van a tener a futuro. Es totalmente incierto, pero lo que sabemos realmente es que no se está haciendo nada al respecto”, concluyó Humberto Gómez.