Sistema Político, ¿un buen acuerdo?

– Más allá del acuerdo logrado al interior de la comisión, llegar a este punto ha sido como un ejercicio ensayo-error y la propuesta sigue sin convencer a todos los sectores políticos, abriendo dudas importantes sobre, entre otros aspectos, la utilidad y efectiva representación de la Cámara de las Regiones.

Celebrado por diversos sectores, pero no por todo el espectro de partidos, ha sido el acuerdo sobre el Sistema Político alcanzado al interior de la comisión encargada de proponer un nuevo régimen de gobierno en la Convención Constitucional.

Cabe recordar que la primera propuesta elevada desde esta comisión al pleno de la Convención fue rechazada casi en su totalidad. Tras varios días de conversaciones, los integrantes del referido grupo convencional llegaron a un consenso, el cual, en resumen, propone un Congreso de dos cámaras y un presidencialismo atenuado.

El pleno deberá ahora refrendar o rechazar el establecimiento en Chile de un régimen presidencial atenuado, es decir, que el Poder Ejecutivo sea encabezado por un Presidente, pero entregándole mayores atribuciones al Congreso, descartándose, así, las figuras de un vicepresidente electo y de un ministro de Gobierno.

El Poder Legislativo estaría compuesto por un Congreso de Diputados y Diputadas, que deberá observar las condiciones de paritario y plurinacional con no menos de 155 miembros. En vez del Senado, se propone crear una Cámara de las Regiones de tres representantes por región, como mínimo.

Para que esta propuesta llegue al borrador de la nueva Constitución, debe concitar un quórum de 2/3, es decir, 103 votos.

Más allá del acuerdo logrado al interior de la comisión, llegar a este punto ha sido como un ejercicio ensayo-error y la propuesta sigue sin convencer a todos los sectores políticos, abriendo dudas importantes sobre, entre otros aspectos, la utilidad y efectiva representación de la Cámara de las Regiones.

De hecho, esta última instancia parece más bien un consuelo frente a lo que será, en rigor, un sistema parlamentario unicameral.

Quizás más que crear la Cámara de las Regiones, se podría haber apostado por robustecer las atribuciones y capacidades de los Consejos Regionales.