Evalúan posibles escenarios tras la condena de 28 años de cárcel para el chileno Nicolás Zepeda

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uego de un juicio de dos semanas, el tribunal penal de Besançon condenó con 28 años de prisión al chileno Nicolás Zepeda, tras declararlo culpable del asesinato de su ex pareja Narumi Kurosaki, desaparecida desde diciembre de 2016 en la ciudad francesa.

La pena dejó numerosas repercusiones a la salida del juzgado, donde ya se hablaba de los posibles pasos a seguir tras conocerse el veredicto. “Con lo que se queda la defensa es con que el tribunal no retuvo el retrato que se pintó de Nicolás Zepeda, de un monstruo frío” y “no dio seguimiento al pedido de la Fiscalía, que había solicitado una pena más fuerte”, la cadena perpetua, dijo a la prensa la abogada del chileno, Jacqueline Laffont, sin precisar si su cliente recurrirá o no el fallo.

Por su parte, el abogado Randall Schwerdorffer, que representa a Arthur del Piccolo -pareja de Narumi al momento de su desaparición-, indicó que “esta pena me parece muy justa y pensada. Es una muy buena decisión”.

Posteriormente, el letrado explicó a Chilevisión que la pena de prisión perpetua “está pensada para asesinos seriales, gente que ha matado mucha gente, delincuentes comunes y corrientes, terroristas”, por lo que “nos parecía excesivo que se aplicara esa condena a Nicolás Zepeda”, que no contaba con antecedentes penales.

En tanto la abogada de la familia de la víctima, Sylvie Galley, indicó que “lo esencial es que se haya mantenido (el cargo de) asesinato”.

“Aunque no se haya aportado ninguna respuesta (…), tras cinco años esperando el proceso, la familia está aliviada”, declaró ante la prensa.

¿Extradición?

Tras conocer el veredicto, Jacqueline Laffont deberá ahora reunirse con Zepeda, quien hasta el final del juicio insistió en que no mató a la joven japonesa. Desde ahora tiene un plazo de 10 días para presentar una apelación.

En caso de tomar esa decisión, el juicio de apelación podría realizarse en unos ocho a doce meses y tendría una duración de dos semanas, adelantó Randall Schwerdorffe a Chilevisión.

El abogado también remarcó que la defensa de Zepeda podría solicitar el cumplimiento de la condena en Chile, por lo que tendría que pedir la extradición. Si no hay apelación, “la extradición puede ser bastante rápida, habiendo un acuerdo diplomático entre ambos países”, aseveró.

Millonarias indemnizaciones

Otro punto que se destacó en este último día de audiencia fue el pago de indemnizaciones por parte de Nicolás Zepeda a la familia y pareja de Narumi Kurosaki, por el daño moral que significó todo este proceso.

De esta forma el chileno deberá pagar una indemnización de 180.000 euros (unos 196.000 dólares) a la familia de Narumi (50.000 euros por cada uno de los padres y 40.000 por cada hermana), y 5.000 euros (unos 5.400 dólares) a Arthur Del Piccolo.

Este último donará la suma a una organización sin ánimo de lucro, explicó su abogado.

Si Zepeda no puede pagar inmediatamente esa suma, la responsabilidad recaerá en el Estado francés. Si eso ocurre, el chileno deberá pagar posteriormente esa deuda a Francia.

La reacción de Zepeda tras conocer la condena: “No movió una pestaña”

Este martes la justicia de Francia condenó a 28 años de cárcel a Nicolás Zepeda por el crimen de Narumi Kurosaki, en diciembre de 2016.

Eso sí, el hombre no reaccionó a la resolución del tribunal de Besanzón, entregada en una audiencia que no fue transmitida.

“Cuando se dio a conocer el veredicto, impecable de camisa y corbata, el chileno no movió una pestaña”, reveló el periódico L’Est Républicain.

“Sin reacción, sin lágrimas. Una impasibilidad absoluta, en un silencio catedralicio. Zepeda no mira a sus padres, sentados a su derecha”, agregó la publicación.

“En el otro extremo de la sala, en el banco de las partes civiles, la madre de Narumi Kurosaki sacaba el retrato de su hija, al que acariciaba con infinita ternura cuando no lo estrechaba contra su corazón”, complementó el medio.

A más de cinco años de su desaparición, el cuerpo de la joven japonesa sigue sin ser encontrado.

Según la Fiscalía, que logró una condena de cárcel pero no la cadena perpetua a la que aspiraba, los restos de Kurosaki habrían sido lanzados por Zepeda al río Doubs, por lo cual estos habrían terminado aguas abajo de la presa de Crissey.