Nuestra memoria agradecida
- “Feliz viaje querido Padre Santiago Redondo, disfruta de tu merecido descanso en tu nuevo hogar. Ten la plena seguridad que los habitantes de Porvenir y de tu querida Parroquia Cristo Obrero, jamás te olvidarán”.
Mañana, 11 de enero 2023, nuestro querido sacerdote salesiano Reverendo Padre Santiago Redondo Muñoz, nos dice adiós a todos los habitantes de Magallanes.
Por orden superior de la Congregación Salesiana, será trasladado a la casa de Salud que dicha Congregación mantiene en Macul, en Santiago de Chile. A sus 93 años volverá a reunirse con algunos “viejos sacerdotes y amigos” con los cuales convivio en su larga vida sacerdotal y que se encuentran en la misma casa de salud y reposo.
Sin duda alguna, jamás podremos en un par de líneas, dar cuenta de la real magnitud que significó su fecunda labor primero como misionero salesiano y luego en su calidad de sacerdote, para todos los habitantes de Porvenir durante más de 50 años, como también, en los últimos años para todos los feligreses de la Parroquia Cristo Obrero en Punta Arenas y como colaborador pastoral en el Liceo San José.
Nuestro querido Reverendo Padre Santiago Cristóbal Redondo Muñoz, nació en Pozoblanco, provincia de Córdova, en España, el 6 de julio de 1929.
Desde el 16 de agosto de 1949 profesa en la Congregación Salesiana.
El 12 de diciembre de 1952 llega a Chile como misionero salesiano.
El 12 de diciembre de 1972 es ordenado sacerdote en Porvenir, por monseñor Vladimiro Boric Crnosija.
En marzo de 1972 es nombrado párroco de Porvenir.
Desde mayo 2015 es nombrado vicario en la Parroquia de Cristo Obrero de Punta Arenas.
El 11 de enero de 2023 será trasladado por Orden Superiores a la Casa de Salud en Macul, Santiago.
Le gusta que lo denominen el “Padre Hispano- Fueguino” debido a su ardua y fecunda labor que realizó en la isla de Tierra del Fuego durante más de 50 años.
Otros le llaman el “Cura constructor”, debido a las innumerables obras que dejó como eterno legado en su querida Tierra del Fuego, entre otras:
– El Hogar de Cristo en Porvenir, inaugurado el 28 de agosto de1993.
– Su obra emblemática, sin duda alguna fue la actual iglesia de Porvenir, inaugurada el año 1994. Un largo periplo que duraría 10 años en su construcción. Cuantos caminos recorridos, cuantas puertas tocadas, cuantas rifas emitidas, cuanta perseverancia, esfuerzo y constancia para lograr su objetivo, hoy verdadero orgullo de todos los habitantes de la capital de Tierra del Fuego.
– El año 1994, la Ilustre Municipalidad de Porvenir lo declara Ciudadano Distinguido de Porvenir.
– En el año 1996, la Intendencia de Magallanes lo declara Hijo Ilustre de la Región.
– El año 1998, el Padre Santiago Redondo, consagró el Santuario Jesús Nazareno de Porvenir.
– En los años siguientes, construye: la Capilla de San Pedro en Bahía Chilota, la Capilla Don Bosco con su hospedería en el sector Corvi de Porvenir, construcción de una bóveda en el cementerio de Porvenir, para sepultar a los ancianos del Hogar de Cristo; construye y levanta 4 cruces gigantes, 1 en el sector de Bahía Chilota, 1 en el sector del Cerro Mirador de Porvenir, 1 en Camino a sector de Cameron y 1 en la Villa Cameron.
– Presidió grupos como el taller artesanal de mujeres Mama Margarita, impartió cursos diversos y atendió las capillas de Jesús Buen Pastor en Villa Cameron, Santa Teresa de los Andes en Pampa Guanaco y San Alberto en la ex comuna de Timaukel.
– Está presente y dirige las obras de las nuevas salas de la actual casa parroquial y del velatorio.
– También organiza anualmente la cena de Pan y Vino, reuniendo fondos para el Hogar de Cristo de Porvenir.
Una huella indeleble
En fin, grandes obras que dejaron una huella indeleble y eterna en la memoria de todos los habitantes de Porvenir y de Tierra del Fuego.
Al cumplir sus 50 años de sacerdocio, en la iglesia de Porvenir, el 12 de diciembre de 2021, me tocó destacar algunos rasgos de su vida sacerdotal. Pero para los que fuimos sus ex alumnos en el querido y recordado Colegio San Francisco de Sales de Porvenir, mientras nos acompañe un soplo de vida es infinito el agradecimiento que tendremos, por todo lo que significó el Padre Santiago en nuestra formación, toda vez que era el verdadero motor de todas las actividades extra programáticas del colegio, siendo un guía sin igual, con energía, doctrina y educación. Formador del recordado grupo de teatro Domingo Savio, creador de la Banda de músicos de los Exploradores del colegio, con la cual a su compás, desfilaba orgulloso todo el colegio, los 21 de mayo y los 18 de septiembre. Impulsor principal de las olimpíadas deportivas donde se competía con orgullo contra otros colegios. En fin, siempre ha sido un creador incansable de todo lo que significaba dar valores, amor Dios, a los padres, compañerismo, fraternidad y educación efectiva y real a todos sus alumnos.
En el aula, siempre nos enseñó didácticamente, con esa pedagogía natural de quienes llevan la esencia de la educación en la sangre. ¿Alguien se ha preguntado alguna vez, lo que significa llenar el cuaderno vacío de un niño, por primera vez en su vida? ¿Alguien se ha preguntado alguna vez, la ilusión y espera de ese niño, de cada hoja en blanco, por llenar?
Servir al Señor y
“salvar muchas almas”
Lo recordaremos como un hombre generoso, inteligente, sencillo, pobre y austero, incansable confesor y celebrante de eucaristías de difuntos, siempre presto para entregar el consuelo a familiares, guiando el camino hacia el mundo celestial a los enfermos moribundos. Su único fin era servir al Señor y “salvar muchas almas”, como lo había soñado y deseado desde su adolescencia.
Vivimos tiempos en que la Iglesia Católica, ha sido cuestionada por miembros de su Congregación Salesiana, que no tuvieron un comportamiento ético y moral, especialmente con niños, lo cual condenamos absolutamente. Al respecto, debemos resaltar la figura del Padre Santiago Redondo Muñoz, quién en toda su vida sacerdotal, siempre tuvo un comportamiento intachable y de gran respeto, hacia todos sus alumnos sin excepción, realmente no solo fue el Cura del Pueblo, sino que también un verdadero defensor y protector de todos sus alumnos y niños de Porvenir.
Hace un par de días, he reunido a mis hijos y nietos para compartir y despedir a nuestro querido Padre Santiago, con una sencilla once, acompañado del delicioso budín que mi señora siempre le prepara y que el Padre Santiago, dice no cambiar por nada del mundo. Volvimos, como tantas veces a hablar de lo humano y lo divino. El Padre Santiago a pesar de su edad, se mantiene absolutamente lúcido y siempre con una inteligencia sobresaliente. Me comentó de los sentimientos encontrados que lo embargan. Por un lado una tristeza profunda por alejarse definitivamente de la Región a la cual tanto entregó y por la enorme cantidad de sincera amistad creada y fomentada con tantas familias de Porvenir y de Punta Arenas. Por otro lado, consciente que a su edad ya no tiene la energía necesaria, para realizar las periódicas homilías y misas que la misión amerita, por lo que considera que estará tranquilo en la Casa de Salud Salesiana, en Santiago. Estaba muy contento debido a que en la última misa efectuada en la Parroquia Cristo Obrero, ésta se encontraba llena y a modo de despedida los feligreses lo aplaudieron de pie, durante muchos minutos, cosa que lo había emocionado mucho.
No puedo desconocer que mientras compartíamos la mesa familiar, no pude retener que mis ojos se llenen de lágrimas, debido a que desconozco si será la última vez que podamos compartir libremente y en franca camaradería.
Cuando nos despedimos, tuve la certeza que con él, se me iba una parte importante de mi infancia, recuerdos imperecederos de dicha y felicidad, sin distinción.
También damos gracias a Dios, Padre Santo, por darnos a conocer un ser extraordinario, que con su ejemplar entrega, iluminó siempre nuestro camino. Infinitas gracias por todo lo que significaste para todos los que te conocimos, queremos y respetamos.
Feliz viaje querido Padre Santiago, disfruta de tu merecido descanso en tu nuevo hogar.
Ten la plena seguridad que los habitantes de Porvenir y de tu querida Parroquia Cristo Obrero, jamás te olvidarán.
Que Dios te bendiga y cuide siempre.