“Las ONG quieren que todo sea verde y no consideran el aporte de actividades productivas como el turismo, la pesca artesanal y la salmonicultura”

Una ONG vinculada a la familia Tompkins está impulsando la creación de un parque marino o espejo de mar en el sector de cabo Froward, al sur de Punta Arenas. De concretarse esta iniciativa afectaría el desarrollo de la pesca artesanal en la que se desempeñan 6.000 personas y hay consideradas 1.040 embarcaciones (entre extractivas y de apoyo).

Hay preocupación entre los pescadores artesanales que trabajan en el sector y que están representados en los comités de manejos de crustáceos y bentónicos, ya que sería un amplio sector en el que no podrán trabajar.

El dirigente Jorge Oyarzún, representante del comité de crustáceos de Punta Arenas, señaló que la creación de este espejo de mar afectaría al desarrollo de actividades extractivas. Reconoció que hay preocupación por la reunión que tendrán representantes de esa ONG con el Presidente Gabriel Boric y que estaría fijada para el próximo 24 de octubre.

“Que venga una ONG extranjera a decirnos que va a proteger esta área, con ello está afectando la economía regional. Nosotros ya tenemos una mirada de conservación, entonces no sabemos cuál es el objetivo de hacer esto”, destacó.

Añadió que resulta extraño crear un parque marino en un paso internacional como el estrecho de Magallanes, que también es utilizado como paso para la navegación.

El parque marino abarcaría unos 70 kilómetros de extensión, desde bahía Escondida pasado cabo Froward.

Sindicato para la
Centolla y la Merluza

Patricio Ampuero es presidente del Sindicato Independiente de Pescadores y Armadores Artesanales para la Centolla, Merluza y otros. A su vez, es representante del comité bentónico de Punta Arenas.

Opinó que “nos preocupa por el área protegida de los puertos y los caladeros que son históricos en la pesca artesanal y que consideran a distintas especies, como centolla, erizo, ostión, luga y los que capturan los recolectores de orilla, como productos como róbalo o pejerrey.

“Por eso la región es única en el sentido de que cuenta con aguas interiores y en todas las hay vías marinas en las que trabaja la pesca artesanal”, expresó.

Chile tiene un borde costero que abarca 85 mil kilómetros, de los cuales 37 mil kilómetros corresponden a la Región de Magallanes.

El dirigente complementó que el sector de la pesca artesanal es uno de los más antiguos y más representativos de la región. “El pescador artesanal está inserto en esta región desde antes que comenzara a aplicarse la primera Ley de Pesca. Somos pioneros en ese sentido. Hoy por hoy lo que le preocupa al sector es la incertidumbre que hay tanto laboral como institucional por el tema de que las ONG quieren que todo sea verde y afectan a las actividades que están operando, sea turismo, pesca artesanal, salmonicultura y cualquier otro tipo de actividad que se puede hacer en el mar. Si empiezan a hacer su parque marino obviamente no va a haber nadie que pueda siquiera navegar por esos sectores”, argumentó.

Apuntó que “nosotros creemos que a todas las actividades, y no sólo la nuestra, este gobierno y los últimos gobiernos de a poco le han ido tomando más atención a las ONG internacionales que desde otros países quieren que estas zonas sean verdes, pero ellos no han cuidado ni lo suyo. Las grandes potencias mundiales son los que más contaminan y son los que menos restricciones tienen para trabajar industrialmente”.

Recalcó que las constantes restricciones al desarrollo de actividades en el maritorio de Magallanes van a afectar duramente a quienes se dedican a la pesca artesanal.