Más de tres millones de panameños elegirán hoy Presidente de la República

• El país más pujante de Centroamérica enfrenta los comicios más complejos y atípicos de su historia 

Hoy Panamá elegirá a su próximo presidente en medio de una crisis política marcada por el descontento con el gobierno actual, la sequía provocada por el fenómeno El Niño y los constantes ataques contra los migrantes que intentan cruzar el Darién. Un total de ocho candidatos participan en la contienda por la presidencia, pero la atención está puesta sobre José Raúl Mulino, el delfín del expresidente Ricardo Martinelli que lidera las encuestas. 

Los 3.035 centros electorales abrirán a las 7:00 hora local hasta las 16:00 para que los más de 3 millones de panameños convocados a las urnas elijan los 885 cargos: un nuevo presidente y vicepresidente, 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 71 diputados a la Asamblea Nacional (AN), 81 alcaldes, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales, todos con sus suplentes, para el periodo constitucional del 1 de julio de 2024 al 30 de junio de 2029.

Ya hay 4.458 votos recolectados a través del sufragio adelantado por internet, según cifras del Tribunal Electoral (TE).

¿Quiénes son los candidatos? 

Este viernes se confirmó que el aspirante a la presidencia por el partido Realizando Metas (RM) y Alianza, José Raúl Mulino, podrá participar en los comicios tras la incertidumbre por su posible inhabilitación. La designación del exministro de Seguridad Pública como suplente de Martinelli fue señalada como inconstitucional porque no tenía un compañero de fórmula para ser su vicepresidente en caso de ser elegido. Finalmente, el máximo tribunal de Panamá se inclinó a favor del candidato que figura como el puntero en las encuestas.

Mulino sustituyó a Martinelli luego de que el político fuera inhabilitado en las elecciones de 2024 como consecuencia de su condena por lavado de dinero. Promete reactivar la economía, el empleo y poner más dinero en el bolsillo de la gente, como lo hizo Martinelli en su gobierno (2009-2014). Panamá fue el país de más rápido crecimiento regional en ese periodo gracias a la construcción de grandes obras como la expansión del canal y la primera línea del metro capitalino, aunque su gestión se vio empañada por denuncias de corrupción.

Su contrincante más cercano en las elecciones es Ricardo Lombana del Movimiento Otro Camino, que se ha posicionado en las estadísticas del Instituto Panameño de Estudios Cívicos (IPEC) con el 15% de intención de voto, sin embargo, la ventaja de Mulino sigue siendo contundente, con un 19% de diferencia sobre el segundo lugar. Esta es la segunda vez que Lombana intenta llegar a la primera magistratura de Panamá. 

En tercer lugar, está el hijo del caudillo Omar Torrijos y ex presidente panameño (2004 -2009), Martín Torrijos  y el líder de Cambio Democrático (CD), Rómulo Roux. Ambos tienen una intención de votos entre el 12% y 15%. 

El representante del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) es José Gabriel Carrizo, actual vicepresidente del país, las encuestas le dan un 8,3 % de los votos. 

Zulay Rodríguez, Melitón Arrocha y la catedrática universitaria izquierdista Maribel Gordón carecen de posibilidades. 

La sombra de Martinelli

Pero si hay una figura que sobrevuela estas elecciones sin ser candidato es el expresidente Martinelli (2009 -2014), que se despidió en marzo de sus aspiraciones de retornar al poder después de que el Tribunal Electoral lo inhabilitara para participar en los comicios tras una condena a más de 10 años de prisión por lavado de dinero, lo que le llevó a asilarse en la Embajada de Nicaragua en Panamá a la espera de un salvoconducto.

Martinelli ha estado muy presente en el proceso electoral haciendo proselitismo desde la embajada a favor de Mulino, o apareciendo en la publicidad y los vídeos de la campaña junto con el que fue su compañero de fórmula hasta hace dos meses.

Eso elevó la tensión entre Panamá y Nicaragua durante todo el proceso electoral, ya que la Cancillería panameña reclamó las acciones de Martinelli como “fines político-partidistas”, que no pueden ser llevadas a cabo desde una sede diplomática.

Mulino ha dicho públicamente que de llegar al poder “ayudaría” a Martinelli “como corresponde de acuerdo a la ley”, después de que el actual Gobierno le negara un salvoconducto para viajar a Nicaragua.