Robo de computadores y tablets sufrió ayer la Escuela Bernardo O’Higgins de Porvenir
Un nuevo robo de equipos multimedia que afecta a un colegio, pero peor aún, que deja en desventaja de aprendizaje diario a un gran porcentaje de escolares, ocurrió ayer en Porvenir, después que en horas de la madrugada desconocidos sustrajeron de la Escuela Bernardo O’Higgins un total de 17 elementos electrónicos, un parlante amplificado, un celular y otros artículos de menor valor. Además, los ladrones causaron serios daños en un acceso desde el patio del establecimiento, por donde lograron ingresar al plantel.
Asimismo, deterioraron algunas puertas interiores para obtener su botín, las que fueron forzadas para llegar exactamente a donde se guardaban los dispositivos y periféricos sustraídos, describió el director de la escuela, Paulo Gálvez. “Durante la mañana, personal que hace apertura del establecimiento se percató que había algunas puertas abiertas y revisando cada uno de los espacios, notaron que habían ingresado personas y se habían sustraído notebooks, tablets, un parlante del área de convivencia escolar y otros implementos de escritorio, entre ellos un celular”, informó el directivo.
Afecta normalidad
de jornada escolar
Describió el parlante como de gran tamaño y que se usa para amplificar las tareas en los espacios amplios de la escuela o colocar música durante los recreos, en tanto el celular era el empleado para comunicarse con los apoderados ante cualquier situación que ocurría durante la jornada, mientras que las tablets y notebooks los usaban los alumnos para desarrollar trabajos pedagógicos en sus diversas asignaturas con los docentes, con lo que se causa un daño a los estudiantes en materia de aprendizaje.
Estimó que todos los elementos debieron ser transportados en un vehículo y por más de una persona, por el peso y volumen del conjunto, que en total avaluó en cerca de 10 millones de pesos. En cuanto a las dependencias afectadas por el robo, fueron la secretaría, inspectoría general, dirección y la salita donde se mantenían los notebooks y tablets para su carga, sumado a las puertas que resultaron con roturas producto del forcejeo de los antisociales para lograr su ingreso ilegal.
“Por suerte no tenemos daños mayores que afecten al servicio educativo, por lo cual continuamos con nuestra jornada normal de clases en el día de hoy (ayer) y tenemos comunicación con las policías por cualquier situación que se vuelva a repetir. Tengo entendido que también nuestro sostenedor (Slep) ya tuvo una reunión de coordinación con las policías para ver el tema de seguridad de los establecimientos educacionales en la región, lo que nos deja tranquilos, porque además el actuar de la Sip de Carabineros ha sido muy positivo”, añadió Gálvez.
Consultado si el plantel tenía cámaras de seguridad, dijo que existen, aunque no poseen la modalidad de visión nocturna y por la oscuridad de la hora del delito, no proveen suficiente nitidez para definir la identidad de los delincuentes, aunque los funcionarios policiales continúan revisando los videos registrados. “Los implementos son elementos educativos, no son de valor ni personales, por lo que son de la comunidad educativa completa y es lo que nos tiene bastante más preocupados, los que no tienen seguros involucrados”, apuntó Paulo Gálvez.
Rabia, impotencia
y angustia
Sobre su sentimiento ante el hecho delictual, indicó que se perdieron muchos equipos tecnológicos que hoy son imprescindibles para la enseñanza. “Sufrir este robo, como director me genera rabia e impotencia porque considero que no es un robo menor a una comunidad educacional porque se trata de implementos educativos. Su ausencia daña a los estudiantes, el día a día del trabajo de los profesores y eso, la verdad, causa mucha angustia en las personas porque se quedan sin elementos que sirven a la única escuela pública de Porvenir”, lamentó el director.
Carabineros informó que acudieron al establecimiento a las 8,40 horas, constatando el robo. Al entrevistarse con el director, les manifestó que al ingreso de los docentes se percataron que la oficina de secretaría se encontraba abierta, verificando que la chapa de la puerta se había reventado, observando que al interior faltaban 8 computadores tipo notebook marca HP y 8 tablets marca DTAP, un parlante de audio potenciado marca JVL y un teléfono celular marca Samsung, de color negro.
El comisario de servicio verificó el procedimiento, se revisaron las cámaras en el lugar, se enviaron a Fiscalía con el parte policial. Luego, se realizaron diligencias con personal de la 1ª Comisaría de Punta Arenas para efectuar fiscalización aleatoria en el terminal marítimo de Tres Puentes, a la llegada del ferri Pathagon desde Porvenir, y en el paso de Primera Angostura con personal de la Tenencia de Cerro Sombrero. También se coordinó con Aduanas, para que se fiscalice el arribo de las barcazas a los terminales del continente.