Nuevo ataque de jauría de perros asilvestrados a ovejas de parición en parcelas de Porvenir
“Ya no hay ningún tipo de control y las autoridades ni se preocupan del tema”, resumió el ganadero porvenireño Jorge Kusanovic Mimica, uno de varios productores lanares que vieron diezmadas sus majadas durante la semana pasada, tras el ataque de una jauría de perros “asilvestrados” que atacaron a sus ovejas madres y, en algunos casos carneros reproductores, en sus predios más o menos cercanos a la ciudad. “Fueron 4 o cinco perros que vienen del pueblo y atacan a las ovejas. Mi parcela está un poco más atrás del aeródromo y seguro llegan desde las parcelas periurbanas, que están cerca, a unos 5 kilómetros”, estimó.
“Y no es por comer el animal sino que lo hacen sólo por matar, hacen caer a una oveja, siguen a la otra y así. Mataron como 14 animales y tuve que sacrificar a las otras porque las dejaron muy malheridas, así que fueron 20 muertas y otras 15 que sobrevivieron con heridas”, lamentó. Todas ovejas de encaste (para parición) que estaban preñadas y que mantenía junto a los carneros al lado de la laguna de los Cisnes, en el kilómetro 12, describió.
Dijo que fue avisado por sus vecinos, también parceleros, Jorge Vega y José Mansilla, cuyos ovinos han sido asimismo objeto de ataques caninos, y además supo que existen animales heridos en el predio de las hermanas Davet. “Cuando se les infectan las heridas, los animales no van a sobrevivir. Mi hijo, que es veterinario, los inyectó con antibióticos, pero algunas de las ovejas tienen heridas profundas, hasta el hueso y es difícil que se mantengan vivas”, explicó.
Autoridades no hacen nada
Kusanovic apuntó a la Municipalidad de Porvenir como responsables de no hacer regir la Ley de Tenencia Responsable: “Ya no pasa nada con un canil y de todas las autoridades, ninguna hace nada porque no les afecta. A ellos no les importa, no están ‘ni ahí’”, reclamó. Recordó que durante un corto tiempo hubo acciones para esterilizar a las perras, pero luego se olvidó, “y lo otro, que no se obliga a las personas a mantener a resguardo sus perros”, acotó.
“Yo también tengo perros, pero no salen del patio. La gente no gasta 60 mil pesos al mes en alimento para sus perros, por eso los dejan sueltos en la calle”, opinó. Comentó que en una ocasión manejando su camioneta fue seguido al campo por siete perros y en otra, un pastor alemán le reventó de un mordisco un neumático al auto de su esposa, en pleno centro de la capital isleña.
“Ley favorece más
al perro que a un cristiano”
Más dramático es el caso del productor ovino Enrique Cuevas, quien cuenta más de 37 lanares de su piño muertos por perros en los últimos días, de los cuales nueve mantenía en el potrero de crotales (para reproducción), los cuales tenía registrados en un seguro ganadero. “Como hoy está hecha la ley para favorecer más al perro que al ovino, hay que contratar seguro para las ovejas, pero registrar tres mil animales sería un costo considerable. Por eso uno las asegura por pocas cantidades”, detalló.
A lo indicado suma los lanares heridos, que más tarde también mueren porque no sólo son heridas, ya que a veces sus vísceras quedan a la vista. “¿Y uno qué va a hacer?, al otro día la oveja ya está muerta y se suma a los ataques del zorro. El perro, tiene más protección que un cristiano. Yo he estado en otros países, donde hay control y a los dueños les nace desde la cuna ser responsables de sus mascotas”, remarcó Cuevas.
El ataque canino de la semana pasada, en su caso, fue en su predio parcela N°1, kilómetro 6, límite con estancia “Silvana María” de Atilio Calcutta, quien también denunció un ataque de perros asilvestrados a sus carnerillos hace menos de un mes. Cuevas cree que también se trata de perros de la ciudad que andan largas distancias en poco tiempo y causan daño a ovinos de varios campos, respondiendo a su naturaleza original.
Pérdidas millonarias en cada ataque
Para Jorge Kusanovic, las pérdidas económicas bordean los 2,5 millones de pesos; en el caso de Enrique Cuevas alcanza a los $3.200.000, además de otros 600 mil pesos en animales asegurados. A ellos se debería agregar ataques menores que en el mismo periodo afectaron a los parceleros José Mansilla Carrera, Patricio Muñoz, Jorge Vega y las hermanas Davet (que subieron un penoso video de ovejas sangrando a redes sociales), lo que suma millonarias pérdidas a los pequeños productores, cuyos predios se sitúan en las inmediaciones de Porvenir y que no ven solución al triste panorama.