Polémica cápsula para suicidio asistido podría ser usada por primera vez este año en Suiza
El creador de la polémica cápsula de suicidio asistido, Philip Nitschke, aseguró que el dispositivo podría ser usado por primera vez en 2024.
Sarco, una cápsula impresa en 3D, que fue presentada por primera vez en el Festival de Diseño de Venecia en 2019, permite a las personas en su interior presionar un botón y morir de manera indolora en un rango de 10 minutos, informó The Daily Mail.
Pese a que las autoridades suizas prohibieron el dispositivo y advirtieron que cualquier persona que ayude a utilizar la cápsula podría ir a la cárcel, ésta no atenta contra las leyes locales, ya que el suicidio voluntario asistido es legal en dicho país. Sin embargo, el artículo 115 de su Código Penal establece que ayudar al suicidio es un delito cometido por razones “egoístas”.
Cabe destacar que para que el proceso comience, la persona debe decir su nombre, dónde se encuentra y confirmar que está en conocimiento de lo que va pasar. Tras apretar el botón, la cámara se inunda con nitrógeno, y los niveles de oxígeno disminuyen tan rápido que el individuo que está dentro pierde el conocimiento en el primer minuto.
La persona puede elegir una ventana transparente para ver el exterior mientras se lleva a cabo el proceso, el cual es grabado para posteriormente entregar las imágenes a un médico forense.
El investigador australiano detrás de la cápsula aseguró que su dispositivo permite a las personas terminar con sus vidas de una manera “pacífica”, y que incluso la usaría él mismo. Sin embargo, su invento ha causado controversia a nivel mundial, ya que algunas personas aseguran que glamoriza el suicidio en lugar de entregar “alternativas éticas de ayudar a los seres humanos que no implican la destrucción de la vida”.
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