Ataque de Israel contra Hezbollah en Beirut deja 14 muertos y decenas de heridos

Israel lanzó un inusual ataque aéreo que mató a un jefe militar de Hezbollah en un vecindario densamente poblado de Beirut, informó el ejército israelí. Fue el peor bombardeo contra la capital del Líbano en años. Al menos 14 muertos y 66 heridos dejó el ataque. 

El portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el ataque en el distrito de Dahiya, en el sur de Beirut, tuvo como objetivo matar a Ibrahim Akil, comandante de la Fuerza Radwan de élite de Hezbollah, así como a otros 10 operativos del grupo armado libanés.

Hezbollah no confirmó si falleció Akil en el ataque, el cual se produjo en medio de una oleada de bombardeos entre el grupo miliciano e Israel que aumenta los temores de que estalle una guerra total en Oriente Medio. Según la Agencia AP, un funcionario de Hezbollah, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios, confirmó que al parecer Akil estaba en el edificio cuando fue atacado, pero no dio más detalles. Akil es jefe de la Fuerza Radwan de élite de Hezbollah y del Consejo de la Yihad, el más alto organismo militar del grupo. Estados Unidos lo sancionó por su presunto papel en dos atentados en 1983 contra la embajada estadounidense en Beirut y en el Cuartel del Cuerpo de Marines de Estados Unidos que dejaron más de 300 muertos.

El ataque contra los poblados suburbios del sur de Beirut se produjo durante la hora peak, cuando la gente se dirigía a casa desde el trabajo y los niños salían de la escuela. 

Las cadenas locales transmitieron imágenes que mostraban al menos dos edificios completamente colapsados y la calle principal devastada en Dahiyeh, la extensa zona a pocos kilómetros del centro de Beirut donde Hezbollah tiene el poder.

“El ataque en el Líbano es para proteger a Israel”, expresó Hagari en una conferencia de prensa, describiendo a Akil como uno de los miembros de Hezbollah responsables del disparo frecuente de cohetes del grupo hacia Israel.

Horas antes del ataque, Hezbollah bombardeó el norte de Israel con 140 cohetes y mientras la región esperaba la venganza prometida por su líder, Hassan Nasrallah, por el extenso ataque ejecutado con bíperes y walkie-talkies pertenecientes a miembros del grupo armado libanés.

Hezbollah señaló que sus ataques habían impactado varios sitios en la frontera con cohetes Katyusha, incluidas varias bases de defensa aérea, así como el cuartel general de una brigada blindada israelí que dijeron haber atacado por primera vez.

El ejército israelí lanzó 120 misiles contra zonas de los Altos del Golán, Safed y la Alta Galilea, algunos de los cuales fueron interceptados. Los bomberos estaban trabajando para extinguir los incendios provocados por los escombros que cayeron al suelo en varias zonas, dijo el ejército.

El ejército no añadió si algún misil había alcanzado objetivos o causado víctimas.

Otros 20 misiles fueron lanzados contra las zonas de Merón y Netu’a y la mayoría cayeron en espacios abiertos, dijeron las fuerzas militares y añadieron que no se habían reportado heridos.

El ejército israelí también ordenó a los residentes de algunas zonas de los Altos del Golán y del norte de Israel que evitaran las reuniones públicas, minimizaran los desplazamientos y permanecieran cerca de los refugios en previsión del lanzamiento de cohetes que finalmente se produjo el viernes.

Hezbollah e Israel han estado intercambiando ataques casi a diario desde el 8 de octubre, un día después del atentado de Hamás en el sur de Israel que
desencadenó la guerra en la Franja de Gaza. Sin embargo, la andanada de cohetes del viernes fue más intensa de lo normal.