Como dice el tango, “fumando espero”
“¡Que se apuren, que se apuren!”, decía un vecino en alusión a la demolición del exhospital regional, ya que sufren cada vez que aparece basura, neumáticos y colchones en los alrededores del edificio del emblemático Barrio Prat.
Los trámites administrativos en el Estado suelen dormir el sueño eterno. Por eso los vecinos, cautivados con el proyecto de demolición de la mole de cemento que dará paso a nuevas instalaciones, aguardan ansiosos que esto sea pronto, aunque algunos reconocen que es bastante probable que no alcancen ni a ver el nuevo cuartel de la PDI que allí se levantará.