¡A la oportunidad la pintan calva!

El martes de la semana pasada, en el suplemento Fueguinas, este diario publicó el hallazgo por parte de un turista de decenas de tambores de 20 litros, de esos que traen pintura, aceites u otros líquidos en cantidades mayores, llenos de muestras de tierra o químicos, que estaban a un costado de un camino interior en el cordón Baquedano, en la ruta a las históricas dragas auríferas. Se quejaba el viajero, porque tal cantidad de contenedores plásticos contaminaba el entorno y, si el contenido de los mismos eran óxidos u otros elementos, podrían además afectar al medio ambiente. Nadie se hizo cargo siquiera de ir a ver el asunto, pero no faltó el “avivado” que fue por los baldes y simplemente arrojó su contenido -sin saber si producirían contaminación- y ahora los está ofreciendo por redes sociales a mil pesos cada uno. “¡Los ‘vivarachos’ de siempre aprovecharon la oportunidad!”, comentó entre preocupado y risueño un ganadero del sector.