Despidos
En la Universidad de Magallanes reina el miedo y la incertidumbre en un escenario económico complejo, donde los funcionarios han pagado los platos rotos y no se han abierto sumarios para determinar responsabilidades. Así lo denuncian, de manera anónima, empleados que señalan que se están despidiendo a profesores con años de trayectoria y reconocimiento, solo para iniciar de inmediato la búsqueda de sus reemplazos.
La medida, adoptada en nombre de un plan de sustentabilidad, genera dudas concretas: si hay que volver a contratar, ¿cuál es el ahorro real, o acaso la medida persigue otro tipo de impacto? ¿Y qué efecto tendrá sobre la calidad de la enseñanza y la investigación?
El escenario se complica con la elección académica, en la que el rector postula a la reelección. Según varios académicos, el clima interno está marcado por el temor: discrepar o mostrar descontento podría costar el puesto de trabajo. La institución enfrenta así críticas que van más allá del costo económico, cuestionando la coherencia y el sentido de sus decisiones.




