Las olitas del tsunami

Más de alguno descargó sus bromas hacia la Onemi por el alerta del jueves en la noche ante el desplazamiento debilitado de olas por el tsunami ocurrido en Nueva Zelanda, afectada por sucesivos terremotos.

La situación obligó incluso a que las autoridades se reunieran en la noche del jueves en las oficinas de la Onemi y se instruyera a la comunidad a estar atenta al protocolo de prevención ante la llegada al mediodía del viernes de olas de 30 centímetros a 1 metro y que se recomendaba a personas que estuvieran en la playa a abandonar el lugar.

No faltó quien dijo: “tanta alharaca para nada”, pero, ¿qué pasaría si organismos como el Shoa o la Onemi no informaran y menos emitieran alguna señal para prevenir? No faltaría quienes podrían criticar por la desinformación. Todo depende del prisma de donde se analice la situación, decía mi abuelo.