El fallecimiento de Nicolás Porras un gran educador, formador de buenos ciudadanos
Por Christian Harris
Tener buena educación hoy en día es un privilegio y nuestra generación de ex alumnos del Liceo Salesiano San José, promoción 1972 tuvo ese privilegio mucho antes que los políticos hayan empezado a hacer experimentos culturales.
Fuimos una generación afortunada y tuvimos la suerte de estar en ese colegio probablemente durante su mejor época, por lo que recibimos una formación que hasta el día de hoy nos destaca entre nuestros connacionales.
El Liceo San José se nutrió de buenos educadores y entre ellos, uno que se destacaba, era don Nicolás Porras, quien premunido de un carácter y personalidad extraordinarios pero, principalmente de su peculiar forma de enseñar, nos hizo amar ramos tan áridos como la Física y las Matemáticas.
La mayoría de los que estudiamos carreras científicas posteriormente nos jactábamos de lo fácil que se nos hicieron ambos ramos en la universidad y hasta los profesores de la enseñanza superior se maravillaban de la buena base que traían “estos jovencitos” que venían de los confines de la Patagonia. Por su parte los que eligieron las letras y el humanismo, fuimos grata y amigablemente acercados a esas difíciles materias, el cuadrado del binomio todavía ronda en nuestras mentes. Gloriosos eran los “festivales”, ya que había que lucirse, por eso él no hacía pruebas.
Cada vez que nos reunimos, aflora el recuerdo del “Profe” Porras que hoy nos ha dejado, pero que vivirá por siempre en nosotros. La gente muere sólo cuando desaparece de los recuerdos de las personas, por lo cual querido Nicolás, para nosotros usted será eterno.
Un gran abrazo y seguramente cuando lo reciban en el más allá los ángeles le dirán ¡Qué tipo!!!, como tantas veces usted se refería a nosotros cuando hacíamos algo destacable.
Descanse en paz querido profe.
LSSJ promoción 1972, “Silvestro” y “Beauvoir”.