“Entrenar en el agua es bastante seguro”

Los nadadores están felices por su retorno a la piscina del Fiscal, mientras desde la Asociación de Natación de Punta Arenas abogan por un poco más de “flexibilidad” en el protocolo para aprovechar al máximo los entrenamientos.

Disfrutando la sensación de volver al agua se encuentran por estos días los nadadores puntarenenses, quienes retomaron las prácticas en la piscina del gimnasio Fiscal apenas este recinto reabrió sus puertas el lunes pasado.

“Como muchos dicen, el deporte no es el problema, sino parte de la solución. Por fin el retorno al agua, lo estábamos esperando”, graficó Roberto Ampuero, entrenador del club de natación Punta Arenas.

En la misma línea, también están de vuelta en la piscina los nadadores del club Cormupa, bajo la dirección de su jefe técnico Gonzalo Alvarado.

UN “BALSAMO”

Ciertamente, la posibilidad de volver a entrenar en medio del paso a la Fase 3 era un anhelo de los deportistas locales y es, a todas luces, un “bálsamo” después de tanta intermitencia debido a la pandemia.

Los técnicos y también Claudia Molkembuhr Sapunar, presidenta de la Asociación de Natación de Punta Arenas, han percibido muy de cerca esa ansiedad de niños y jóvenes por volver a entrenar. “…‘Profe’, ¿cuándo volvemos?’, era la típica pregunta de Fase 2, cuando los parlamentarios informaban la autorización de ingreso a los recintos deportivos (gimnasios). Finalmente fue en Fase 3”, apuntó Claudia.

En el caso del club de natación Punta Arenas, sostiene que “son 40 deportistas que han destacado a nivel regional y nacional” los que hoy tienen la posibilidad de entrenar en la piscina, “muchos con más de 8 años nadando”.

CONDICIONES

La autorización especial para utilizar los gimnasios requieren de estrictos protocolos generales y específicos para cada disciplina que deben ser visados por la Seremía de Salud.

En el caso de la natación, explicó que “son seis cupos como máximo (por turno), aún cuando sabemos que el agua clorada donde entrenan los nadadores es un ambiente donde deberían disminuir los contagios… Pero en fin, ya estamos en el agua”.

La presidenta de la Asociación local dejó entrever que la pandemia ha golpeado fuerte la planificación y desarrollo de los deportistas. “Han sido días difíciles, juntándonos por plataformas para realizar actividades con el fin de mantenerlos motivados, sumando atenciones psicológicas y nutricionales para que este retorno tan esperado sea amigable. (La vez anterior) fue difícil retroceder a Cuarentena después de los 21 días”.

“Por eso pedimos que sean responsables y sigamos las instrucciones, ya que los retrocesos nos hacen muy mal a todos y mucho más a los deportistas, quienes por años han dejado todo por su actividad”, complementó.

PLANIFICACION

Molkembuhr enfatizó que la irrupción del Covid-19 trastocó todos los planes de la natación y por ello en este tiempo se ha optado por enfatizar el apoyo “en la parte profesional y sicológica, porque toda la contingencia sanitaria truncó nuestras expectativas respecto al trabajo que estábamos realizando”.

En esa línea, recordó que la Asociación de Natación de Punta Arenas ha tenido éxitos importantes a nivel nacional, como un título infantil y presencia magallánica en selecciones chilenas de aguas abiertas y natación clásica. “Tenemos chicos que están prácticamente desde los 6 ó 7 años con nosotros”, subrayó la dirigenta, acotando que la proyección siempre está entre los objetivos, porque “nuestra expectativa es representar a Chile en alguna actividad”.

FLEXIBILIDAD

Por eso lamentó que el retorno a la piscina se haya entrabado en su momento. De hecho, siente que las exigencias podrían haber sido más flexibles para esta disciplina, porque “entrenar en el agua es bastante seguro” respecto a otras actividades cotidianas.

“Estamos un poco dolidos por la lentitud del sistema público para darle algunas posibilidades a los deportistas en pandemia. Son decisiones que se han postergado”, enfatizó Molkembuhr.

La realidad dicta que hoy los nadadores sólo pueden trabajar uno por carril (son 6) en cada turno. Esto hace que en toda la jornada entrenen por club un promedio de 25 ó 30, en circunstancia que esa cantidad, en condiciones normales, practicaba en sólo uno hora.

El “ruido” se genera por lo estricto del protocolo para la natación respecto a pubs y restoranes, por ejemplo, donde sí se permite la convivencia de personas, incluso sin mascarilla.

Claudia agregó otro ejemplo: “Estamos pidiendo que nos abran la piscina de lunes a domingo, porque por problemas de personal, el IND la abre solamente de lunes a sábado. Eso igual nos hace ruido. Hemos estado prácticamente un año y medio fuera del agua y resulta que ahora no hay personal para abrir de lunes a domingo, siendo que hubo tiempo para anticiparse a esta situación”.

“Ha sido súper difícil el retorno. Y todo esto va a desmotivar a los chicos, acarreando un problema de sedentarismo y de salud mental que nadie ha podido visualizar”, advirtió.

ENTUSIASMO

Mientras tanto, los nadadores están felices de hacer realidad el anhelado retorno. “La vuelta a la piscina, a mi parecer, ha sido reconfortante y muy buena. Se siente como si poco a poco volviésemos a la normalidad… Por lo menos a mí, me hace muy bien volver a hacer lo que me gusta”, comentó entusiasmada Trinidad Oyarzún.

Nicolás Castillo, nadador desde los 8 años (hoy tiene 18), coincidió: “Me encanta haber regresado al agua. Al final, nadar es algo que a todos como nadadores nos encanta. Es algo vital para nuestro deporte, una forma de desestresarse y sentirse libre, por lo menos yo lo veo de esa manera”.

SIN TORNEOS

Volviendo a la planificación, le consultamos a Claudia sobre la posibilidad de efectuar competencias en el segundo semestre: “Nosotros logramos un fondo del Gobierno Regional para hacer tomas de tiempo, porque queremos hacer un ranking regional y vincular estos resultados con otras piscinas que están funcionando en el resto del país y en Argentina”.

Eso sí, se trata más bien de actividades informales para mantener motivados a los cultores de esta disciplina. “Natación competitiva creo que vamos a tener recién hasta el 2022, porque igual hay que cuidarse y ser súper responsables. Así lo hemos tomado ambos clubes y las familias que, por ejemplo, nos informan cuando han tenido alguna actividad con contacto y prefieren no ir a entrenar”.

En lo inmediato, además de las prácticas en la piscina, Claudia afirmó que “seguimos con un programa de acondicionamiento físico vía Zoom y clases personalizadas”. Es, claramente, una forma de refrendar con convicción ese mensaje que cobra fuerza en medio de la pandemia y que algunos “expertos” aún no entienden: “El deporte no es el problema, sino parte de la solución”.