11 de septiembre, los atentados que cambiaron a Chile y el mundo

Mientras en nuestro país ex presos políticos y familiares de detenidos desaparecidos y de personas asesinadas durante el régimen militar realizaron romerías para recordar el cruento golpe de Estado, en Estados Unidos se realizaron ceremonias en la denominada Zona Cero para conmemorar el 20º aniversario de los ataques terroristas que cambiaron no sólo la historia de ese país, sino del mundo.

Un 11 de septiembre, dos aviones Hawker Hunter bombardearon La Moneda en 1973; un 11 de septiembre dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas en 2001.

Paradojal es que el devenir de ambos países tengan al 11 de septiembre no sólo como una fecha marcada de dolor y muerte, sino por campañas conspirativas y mentes enloquecidas, ya que es abundante la evidencia que permite sostener que detrás de los planes para derrocar al Presidente Salvador Allende estuvieron personeros norteamericanos.

A su vez, existe otro triste vínculo registrado también en septiembre, pero de 1976: el gobierno militar chileno y sus fuerzas de inteligencia estuvieron detrás del primer ataque extranjero que sufrió EE.UU. en su propio suelo, cuando el vehículo en que iba el ex canciller Orlando Letelier explotara en plena Sheridan Circle (Washington), atentado que cobró su vida y la de su secretaria Ronnie Moffit, ciudadana norteamericana, dejando herido al esposo de ésta (Michael Moffitt).

Infelices coincidencias.

Ayer, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la unidad es, para él, la principal lección del 11 de septiembre. “La unidad es nuestra mayor fuerza”, sostuvo.

En Chile, lamentablemente no se puede avanzar hacia la unidad y la reconciliación, pues para muchas familias aún no existe respuesta a la pregunta: ¿Dónde están?

El 11 de septiembre es una fecha fatídica que, por lo pronto, nos debe hacer reflexionar sobre las perversas consecuencias del odio, las divisiones y la intolerancia.