Legislarán para que el comercio cierre sus puertas a las 19 horas
L
a comisión de Trabajo del Senado, que encabeza Carolina Goic, aprobó en general, y por mayoría, el proyecto de ley relativo al cierre de los establecimientos y al descanso de los trabajadores del comercio.
Dentro de lo anterior, la instancia acordó generar una mesa de trabajo, con un plazo de tres semanas, para abordar indicaciones al texto legal y, además, revisar otras iniciativas relativas a materias de jornadas, para iniciar el estudio en particular la última semana de noviembre.
La parlamentaria magallánica junto a los senadores Alejandro Guillier y Juan Pablo Letelier recalcaron las implicancias positivas de la propuesta en la vida familiar, en la seguridad de los trabajadores y en su vinculación con los hijos. Además, se reconoció que esta es una reivindicación de los trabajadores y no de la industria, haciendo presente que es un sector “bastante feminizado en su mano de obra”.
Por su parte, Rodrigo Galilea votó en contra argumentando que “los argumentos que se dan no me terminan de convencer” y aludió a las implicancias que esto podría tener con la libertad de emprender, la competitividad y la exclusión de otros rubros. “Creo que vamos a afectar otros temas colaterales que no estamos viendo”, advirtió.
Asimismo, la comisión conoció y discutió acerca de los resultados del informe de participación ciudadana respecto del proyecto que propone adelantar el horario de cierre del comercio.
Se indicó que participaron 1.158 personas, durante tres semanas de consulta, manifestándose a favor del texto legal el 70% de los participantes, con una edad promedio de 42 años.
Entre las recomendaciones que hicieron presente los y las participantes, están la aplicación de sistema de turnos rotativos para asegurar el descanso de trabajadores y qué comercios puedan permanecer abiertos, además de la necesidad de regulación de la jornada laboral, haciendo referencia al proyecto de ley de 40 horas semanales.
Contenido
del proyecto
Adelantar el cierre del comercio y servicios de atención directa del público, es el principal objetivo del proyecto de ley presentado por los senadores Alejandro Guillier, Yasna Provoste, Alejandro Navarro y David Sandoval.
La iniciativa modifica el artículo 24 del Código del Trabajo, apuntando “a mejorar la calidad de vida de los trabajadores del comercio y darles seguridad en el retorno a sus hogares, quienes, según las actuales condiciones, se produce a altas horas de la noche”.
En base a esto, el proyecto propone que el cierre de los establecimientos de comercio y servicios se realice a más tardar a las 19 horas, horario dentro del cual se deberán ajustar y respetar las jornadas de trabajo de sus dependientes. A su vez, se establecen excepciones a este cierre en consideración al rubro y/o servicio otorgado.
La moción hace presente que tradicionalmente en nuestro país, y antes de octubre de 2019, el comercio ha funcionado entre las 8 y 22 horas aproximadamente, encontrando dentro de ese horario distinciones entre grandes cadenas de retail, y comercios de menor tamaño, de al menos una hora entre apertura y cierre.
“Cuando un establecimiento de comercio de atención directa a público cierra sus puertas, los trabajadores deben proceder al ‘cierre operacional’, tiempo que varía entre 30 a 90 minutos, donde se procede a la entrega y cuadratura de cajas, entrega de turnos, etc., por lo que en la praxis el horario de salida se extiende pasado las 11 horas en algunos casos. Luego de ello, nos encontramos con los tiempos de traslado que efectúa el trabajador hasta su hogar, por lo que la hora de regreso dependerá de la distancia hacia esta, locomoción disponible, transbordos a efectuar, y desplazamiento mediante caminata, demorándose en el trayecto completo no menos de 40 minutos”, se señala.
Lo anterior -agrega- se traduce en que un trabajador del comercio pude llegar a su hogar pasada la medianoche, situación que trae consigo una serie de inconvenientes y peligros aparejados que se han agudizado producto de la pandemia, “donde las restricciones, cuarentenas, toques de queda, etc., complejizaron el término de la jornada laboral, influyendo significativamente en la forma, seguridad e integridad de los trabajadores en sus retornos a los hogares, así como también en el cuidado de los hijos, enfermedad y riesgos propios de la pandemia por Covid-19”.
No obstante lo anterior, se enfatiza en que “este contexto otorgó una arista positiva, y es que quedó demostrado que el comercio pude funcionar cerrando sus puertas más temprano, sin significar un menoscabo en las ganancias”.