Necrológicas

– José Luis Ampuero Pena
– Guillermo Antonio Soto Santana
– María Angela Muñoz Bustamante
– María Matilde Ibarrola González

“Junto con protestar o reclamar, también hay que disputar los espacios políticos

Domingo 7 de Noviembre del 2021

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Javiera Morales Alvarado es magallánica, de familia natalina. Abogada de la Universidad de Chile, luego de estudiar en Inglaterra, retorna a la región a trabajar como docente de la Universidad de Magallanes.

Con 37 años de edad es mamá de dos pequeños y hoy postula a diputada por el Frente Amplio en la Lista Apruebo Dignidad.

– ¿Qué la llevó a levantar su candidatura parlamentaria?

– “Gran parte de mi experiencia ha sido en el sector público. Mi vocación pública me ha llevado a trabajar por la gratuidad universitaria, luego en educación pública y hoy humildemente creo que puedo aportar desde el Parlamento. Estamos viviendo un momento histórico como país y como región, en el que estamos definiendo desde muchos espacios cómo queremos construir un país más justo, democrático y equitativo. El país está atravesando una crisis de legitimidad y política muy profunda, por lo que creo que es importante que gente joven, especialmente mujeres, que no hemos estado antes tomemos la posta y aportemos para renovarlos de forma transparente, honesta y así volver a confiar en la política y nuestras instituciones democráticas”.

– Usted participó en los comicios de constituyentes, obteniendo una alta votación (sobre los 3 mil sufragios), aunque no suficiente para ser electa. ¿Qué lectura hace de esa experiencia electoral?

– “Cuando el Frente Amplio me propone ir como candidata a constituyente lo dudé mucho ya que no tengo carrera política previa. Por eso el apoyo que tuve en las urnas en mayo me envalentonó mucho para iniciar la campaña como diputada. Ese apoyo me comprobó que el proyecto político de Apruebo Dignidad le hace mucho sentido a las magallánicas y magallánicos. Estoy convencida que nuestra propuesta, que hoy se plasma en el programa de gobierno de Gabriel Boric, de avanzar hacia un sistema universal de salud, fortaleciendo la educación pública y terminando con las AFP da respuesta a las grandes demandas de la ciudadanía. Cuando con fuerza abogamos por mayor descentralización, políticas públicas con enfoque feminista y enfrentando la crisis climática estamos entonces representando la voz de muchos y muchas”.   

– ¿Qué opinión tiene del denominado ‘estallido social’ de octubre de 2019? ¿Cree que la Convención Constituyente fue el corolario de la movilización, o las demandas sociales se mantienen latentes?

– “Nuestro país y región requieren mayor estabilidad para poder desarrollarnos con mayor equidad. Esa estabilidad sólo se logra avanzando con responsabilidad en las transformaciones profundas que la ciudadanía ha demandado. Hoy lo irresponsable es no hacer estos cambios sustantivos. El proceso constituyente es un primer paso, que no ha estado exento de críticas, pero que ha ido avanzando a pie firme. Pero con una nueva Constitución no basta; el gobierno y el Congreso que elijamos el próximo 21 de noviembre tendrá un rol muy relevante en la materialización de las decisiones que adopte la Convención. Las Constituciones son normas muy amplias, pero que establecen los grandes principios que luego la ley debe detallar. Será el nuevo Congreso por tanto el que legisle el nuevo sistema de pensiones, el pacto tributario, el nuevo estatuto de las aguas, la garantía de los derechos de las mujeres. La ciudadanía sabe que en noviembre debe votar por un Congreso que impulse esos cambios legislativos, por ejemplo, para que se reconozca todo el trabajo de cuidado no remunerado que hacemos las mujeres, para avanzar en representación paritaria, empujar una mayor descentralización eliminando la figura del delegado presidencial, entre tantos otros temas”.

 

Demandas regionales

y desconfianza

en los políticos

– ¿Qué temas regionales quisiera defender en el Congreso?

– “Nuestra región tiene enormes desafíos por delante por lo que quienes queremos representarla tenemos que trabajar desde los distintos espacios para generar las condiciones de desarrollo equitativo. Creo que el primer desafío es levantarnos de los efectos de la pandemia. Hay 500 familias magallánicas que perdieron a un ser querido, cientos de estudiantes que vieron interrumpidos sus estudios, una lista abultada en materia de salud, para qué hablar del sector turístico y gastronómico. Tenemos que avanzar en políticas públicas que den respuestas. Pero la buena noticia es que se están abriendo oportunidades, como el hidrógeno verde, transformarnos en la puerta de entrada para la Antártica y el desarrollo científico, lo que requiere que nuestra región se prepare. Para ello es esencial seguir avanzando en descentralización, legislando para que los gobiernos regionales y municipios tengan más atribuciones, sobre todo en materia fiscal, revisar nuestros estatutos de excepción en materia de impuestos, impulsar el cambio de matriz energética, para que todo ese desarrollo se transforme en bienestar para los magallánicos y magallánicas”. 

-La ciudadanía tiene una alta desconfianza de sus legisladores, asociándolos a actos de corrupción y, en muchos casos, de subordinación al poder económico

– “Lo que vimos todos los últimos años fue muy fuerte. Vimos cómo las empresas financiaban a todos los sectores políticos llegando incluso a escribirles las leyes. Entonces el descontento y la desconfianza son más que justificados. Ante eso, desde el Frente Amplio, tenemos un compromiso muy firme, a nosotros no nos financian grandes grupos económicos, lo que da garantías que podemos hacer estas transformaciones poniendo el bienestar de la ciudadanía por delante. Hoy hay mucha gente que nunca participó en política, como es mi caso, y que se ha ido convenciendo de que junto con protestar o reclamar, hay también que disputar estos espacios ya que la renovación es necesaria para enfrentar esta crisis”. 

 

Congreso verde y

feminista: cómo puede beneficiar a Magallanes

esta propuesta

“El desarrollo del que hablamos no puede hacerse de la misma forma que lo hemos estado haciendo en las últimas décadas. Gracias al movimiento feminista, hoy sabemos que las mujeres han sido excluidas de gran parte de este desarrollo ya que ganamos menos, ejercemos labores de cuidado no remuneradas y somos más violentadas. Esto exige que el Congreso, por ejemplo al momento de legislar el nuevo sistema de pensiones, considere esta realidad reconociendo ese trabajo no remunerado.

“Además, esta generación enfrenta un tremendo desafío que es la crisis climática, y las políticas públicas en materia energética, de salmonicultura, tributarias, todos temas esenciales para Magallanes, tienen que tenerla en cuenta. En la campaña nos propusimos recorrer la región lo máximo posible, hemos estado en Puerto Natales, Porvenir, Primavera, ahora estamos en Puerto Williams, y hemos visto que así como hay temas transversales a toda la región, como el tema medioambiental, también hay temas particulares de cada provincia de los que nos tenemos que hacer cargo. Si hay inversión que afecte los ecosistemas, y a nuestras futuras generaciones, entonces no hay desarrollo real”.