Luis Legaza no puede entender cómo los actuales parlamentarios no logran avances

“Nuestro propósito es enfrentarse y disputarle el poder a los ‘mismos de siempre’, lo que ya hice al postularme al Consejo Regional y después a alcalde, para ofrecerle a la comunidad un estilo de representación distinto al que tenemos hasta el momento, basado en la experiencia de vida que uno tiene y al hecho de sufrir las mismas penurias de todos y que la clase política chilena no ha sabido resolver”, explica de entrada el profesor Luis Legaza Soto, quien aspira a ser diputado por la región como independiente pro Partido Humanista. Y aunque no le agrada el “mote” regionalista -que no ocupa en su campaña- lo que quiere es “llevar las necesidades de Magallanes al Parlamento”.

Estas son las que aquejan al ciudadano día a día, acentúa, pues cree que acá se debe tener un per cápita distinto en Educación y Salud, un sueldo diferenciado y el IPC se debe calcular de manera distinta. “Es cosa de ir a un supermercado para darse cuenta que el cálculo que hacen en Santiago no tiene nada que ver con el que vivimos en nuestro Magallanes. Ir a defender lo que pasa con el déficit y el tipo de vivienda que se construye en la región, ir a pelear porque de una vez por todas tengamos especialistas médicos, no que haya un solo oncólogo en toda la región. ¡Uno!, cosa que encuentro realmente aberrante. Y peor es que no se hace nada y que ninguno de nuestros parlamentarios pueda, desde su puesto de poder, decir: ‘Nuestra región necesita más especialistas’. Ese punto de vista no se ha planteado aquí”. Cita el caso de los enfermos renales que requieren diálisis y deben abandonar su residencia en las comunas para recibir el tratamiento en Punta Arenas u otras ciudades, e incluso en Argentina.

La descentralización
parte por casa

“Hablamos mucho del proceso de descentralización, pero en nuestra propia región tampoco se aplica. Está bien que seamos la capital regional, pero estamos muy mal en que las otras comunas no tengan acceso a temas tan vitales”, reclama el candidato. Refiere una realidad que conoce, ya que trabajó en Puerto Williams y que en Natales, una señora le contó el drama que sufre con su bebé, que no puede recibir atención por las múltiples enfermedades de la guagua.

“¿Cuándo y cómo se va a solucionar esto?, ¿porqué no lo han solucionado?, es cierto que un especialista va a cobrar mucho más, pero para eso están el Ministerio de Salud y el Estado, que deben brindarle a todos los habitantes la posibilidad de una salud pública universal, que responda a las necesidades de la gente. Y eso hoy no se está dando”. Otro tema en su carpeta de candidato es la conectividad.

“En Natales hablan del ensanche del paso Kirke para que pasen barcos de mayor envergadura, ¡perfecto! Pero no se considera el daño ambiental que esto puede provocar, porque el Kirke es una barrera natural contra las mareas, que va a tener un avance para la marea roja, un montón de cosas. Ojalá que no lo hagan, pero, ¿tienen la infraestructura apropiada para recibir buques de gran calado? ¡No la tienen! Entonces, es como comprar la carreta primero y los bueyes después”, fustiga.

Otro tema que discute Legaza es la mirada economicista de la derecha, “que cuando le hablan de Estado lo encuentran prácticamente un demonio, pero el Estado de Chile debiera velar porque cosas como la extensión de fibra óptica en que invirtió, no pueda llegar a los hogares porque las empresas piden más plata. Vivimos bajo el imperio de la empresa privada y como el Estado se ha ido reduciendo y algunos lo quieren hacer desaparecer, no se puede revertir situaciones como ésa y ofrecer la conectividad del Siglo XXI”, señala.

“¿Cómo no vamos a disponer del internet de fibra óptica?, se deja todo en manos del privado pensando que son la panacea, el edén, y hemos visto que ese modelo ya está haciendo agua, no responde y sólo trabaja para sí mismo. También es una labor parlamentaria ir allá y decir: ‘Tenemos que fortalecer el Estado como tal’. Hay que recuperar en forma paulatina aquello que se le ha quitado y que se le pasó al privado, como por ejemplo, los servicios básicos”, reclama.

“Es una verdadera tiranía: la telefonía, el agua, la luz. Leía que el balón de gas cuesta 8 mil pesos y los tipos lo venden entre 22 y 24 mil pesos. ¿Cómo acá Enap no lo puede hacer? Es más, se habla mucho del hidrógeno verde, pero Enap está como en el octavo lugar, o menos, de las empresas que van a participar de la producción del hidrógeno verde. Si defendiéramos realmente a nuestra región, Enap debiera estar en el número 1 liderando ese proceso”, describe.

“Pero cuando hablamos del Estado, hay un sector que se espanta, dicen que es un mal administrador, como si esto fuera un buen administrador. Como si el Estado no fuera capaz de tener los servicios básicos a su haber. O el transporte público, por ejemplo. Considero que ahí hay una cuestión que el Estado se ha equivocado por décadas, como que construye carreteras y después las concesiona. Y las carreteras las pagó usted y yo, y todos los chilenos”, indica.

Para el aspirante a diputado, aquellas son cosas que rayan en lo absurdo y que un sector muy minoritario piensa que es la única realidad productiva, cuando no es lo que los chilenos quieren. “Falta ahí una mirada de estadistas, de autoridad que coloque esto sobre la mesa y empecemos a recuperar aquello que debe servir a la gente”, sentencia Luis Legaza Soto.