“Es maravillosa la valoración del trabajo teatral”
Para muchos Daniel Alcaíno es un nombre más. Pero Yerko Puchento es probablemente el personaje que conocen muchos ya que masificó la carrera en la comedia del actor de 49 años formado en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile.
Alcaíno es uno de los 12 integrantes del equipo de “Sala 13”, obra que llega a Magallanes gracias a la Red Patagonia Cultural, en el marco de una gira en la que el Teatro Nacional Chileno celebra sus 80 años de historia.
En la obra, Alcaíno se pasea por distintos personajes y también se ríe de sí mismo. “Yo hago comedia, pero también soy un actor dramático. ¡No me encasillen con lo mismo!”, dice -medio en broma y medio en serio- cuando le recuerdo su memorable personaje de televisión.
Cristián Keim es el director del Teatro Nacional Chileno y resalta esta oportunidad de llegar a Magallanes en el marco de una gira de especial significado para los egresados de Teatro de la Universidad de Chile.
Keim y Alcaíno, dos ex alumnos de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, cuentan que la obra se titula “Sala 13” en recuerdo del espacio asignado a quienes partieron con el Teatro Experimental de la Universidad de Chile. Eran, en su mayoría, profesores los que dictaban las clases y quienes dirigían los montajes.
“Sala 13” se convierte en una especie de resumen emotivo de los nombres y las obras que dieron forma al teatro en Chile, a los que se suman clásicos teatrales mundiales.
“Es maravillosa la valoración del trabajo teatral. Es mucha la gente que está ligada a la cultura y no encuentra dónde canalizar ese interés. La recepción en Natales fue súper bonita y ahora nos toca Punta Arenas”, señala Alcaíno, sobre el montaje que se presentará esta tarde, a las 19,30 horas, en el Centro Cultural de Punta Arenas.
Importancia del
teatro chileno
Hasta ahora el elenco ha realizado diez funciones de “Sala 13” y sienten que la obra ha ido desarrollando un camino propio entre una escena y otra.
Alcaíno comenta que “la gente nos manifiesta que aprende con ternura para contar y relatar la historia y cómo nosotros, en aproximadamente una hora y 20 minutos, hemos hecho un resumen de 80 años de la historia del teatro chileno, cuando nuestros maestros decidieron profesionalizar el teatro en Chile”.
Comenzaron a trabajar en la obra hace un año y medio, a través de un trabajo recopilatorio del archivo fotográfico y del libro que se está preparando. También hay un trabajo de restauración de textiles del teatro, en un proceso muy introspectivo.
Tomás Henríquez hizo un resumen de la historia del teatro y, a partir de ese trabajo, fue surgiendo el montaje que hoy llega a Punta Arenas.
La obra es muy cercana a la gente y está muy pensada en la reacción y la interacción con el público. Tanto Keim como Alcaíno señalan que hay varios procesos paralelos que “aterrizan” en la obra. Por ejemplo, la investigación del archivo fotográfico ha favorecido la elaboración del guión. A eso se suma el libro que se está desarrollando y que “en la práctica está en escena junto con la obra”.
Reencuentro con el público
Algunos de los integrantes de “Sala 13” fueron compañeros de promoción en la Universidad de Chile y otros fueron docentes de algunos con los que hoy comparten escenario. Por ello, el equipo está muy enraizado con lo que están haciendo. “De repente puede sonar un poco soberbio, pero nosotros tenemos que reconocer que somos buenos trabajadores del teatro, pero además hay un espíritu al interior del equipo, y se suma todo lo que nos aportan otras personas como Willy Ganga, diseñador escénico y jefe técnico, o Claudio Martínez, un súper buen administrador cultural”, agrega Keim.
“El teatro tiene esa magia en que hay uno que se deja mirar y otro que mira. Una persona que se transforma y a la que le suceden cosas, fundamentalmente emocionales, a través de un tiempo, un espacio y una emocionalidad determinadas”, opina Alcaíno sobre esta vuelta del teatro a la presencialidad.
“A mí me gusta mucho la presencia y mirar a la gente. Esto es en definitiva volver al presente. Ha sido lindo esto de recordar y hacer memoria. Porque la obra queda en el recuerdo”, reflexiona.