Sida y falencias en el tratamiento antirretroviral
– Lo relevante es que tanto las cifras como buena parte de las acciones desplegadas a nivel de salud nos permiten pensar que es factible lograr la meta de hacer de Chile un país sin Sida al 2030.
Se estima que en Chile hay unas 77 mil personas que han adquirido el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de los cuales el 91% tiene tal diagnóstico. Ello ha llevado a que, en último Informe del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/Sida, se valore que Chile haya alcanzado el primer pilar de las metas “90-90-90”.Se trata de resultados que se presentan auspiciosos respecto de la detección temprana de este virus.
Sin embargo, ello no implica que se haya ganado la batalla ni que todas las personas diagnosticadas estén teniendo acceso oportuno a tratamientos y a los fármacos necesarios para contener la enfermedad.
De hecho, de las 70 mil personas que conocen su diagnóstico, sólo 54 mil se encuentran recibiendo un tratamiento antirretroviral. Es decir, existen 16 mil personas sin terapia.
Como muchas otras afecciones y atenciones, la pandemia afectó los controles y la realización de los exámenes gratuitos y testeos periódicos.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Sida y es una oportunidad propicia para volver a poner este tema en la discusión pública y en los esfuerzos del sistema de salud.
Por ello, es importante seguir con las campañas de información y prevención entre niños y jóvenes y también acortar las brechas aún existentes. La educación sexual y la promoción de relaciones seguras a través del uso de condón debe ser otro de los énfasis.
A Chile le resta aún avanzar en los otros dos pilares de la estrategia mundial y hay pasos que seguir dando. Uno de ellos es agilizar la entrega de medicamentos a quienes lo requieren para un tiempo prudente, como puede ser para dos o tres meses. En tal sentido, es aconsejable que, incluso, estos fármacos se envíen a los hogares de los pacientes -como se ha estado haciendo producto de las restricciones impuestas por el coronavirus-, a fin de que se garantice y facilite el acceso a estos remedios.
Lo relevante es que tanto las cifras como buena parte de las acciones desplegadas a nivel de salud nos permiten pensar que es factible lograr la meta de hacer de Chile un país sin Sida al 2030.