PGU, el primer piso del nuevo Sistema previsional

– En la Cámara Alta, empero, también se han expresado cuestionamientos respecto del financiamiento y la sustentabilidad del proyecto…

Pese a diferencias y cuestionamientos expuestos, sigue avanzando la tramitación del proyecto de ley de Pensión Garantizada Universal (PGU) enviado por el Ejecutivo al Congreso.

Este nuevo beneficio sustituye a los actuales del Pilar Solidario, tanto a la Pensión Básica Solidaria como al Aporte Previsional Solidario, por lo que los actuales usuarios del Sistema de Pensiones Solidarias dejarán de percibir estos aportes. Aprobada la norma, el monto que percibirán las personas que estén dentro del 80% de mayor vulnerabilidad será de $185 mil, configurado tal porcentaje por el Registro Social de Hogares. Ese monto descenderá de acuerdo a la pensión que se perciba.

Este lunes, la iniciativa fue aprobada, en general y por unanimidad, por la Cámara de Diputados y, durante la semana, comenzó el análisis y sufragio en particular, siendo un punto sensible el mecanismo propuesto para financiar el costo que tendrá la implementación de la iniciativa para las arcas fiscales.

En este aspecto, la oposición expresó sus aprensiones respecto de la sustentabilidad del financiamiento a mediano plazo e ingresó indicaciones con mecanismos tributarios adicionales, como una forma de complementar los recursos disponibles para garantizar la viabilidad de este aporte extraordinario para las pensiones más bajas del país.

En paralelo, las comisiones de Trabajo y Hacienda del Senado iniciaron el examen de la iniciativa, una vez que fuera aprobada la parte previsional del proyecto por los diputados.

En la Cámara Alta, empero, también se han expresado cuestionamientos respecto del financiamiento y la sustentabilidad del proyecto, planteándose por algunos senadores y senadoras que se requiere pactar la incorporación de mecanismos adicionales para generar los recursos que se requerirán.

El gobierno espera que la PGU sea despachada este lunes, pero es obvio que, transformándose tal aporte en el primer piso de un nuevo sistema previsional, tiene que tener solidez en cuanto a su financiamiento y cómo el gasto fiscal que importa se sostendrá en el tiempo.