Un Estado Regional con amplias facultades

– Desde los albores de la independencia hasta nuestros días, Chile ha sido un Estado Unitario, tal cual fue consagrado en las Constituciones de 1833, 1925 y 1980, por lo que la actual propuesta jurídica se enfoca en cambiar la mirada sobre la distribución territorial del poder, por medio de la creación de regiones autónomas, comunas autónomas, autonomías territoriales indígenas y territorios especiales.

Autonomía de las regiones y descentralización marcaron el debate de los nuevos artículos puestos a consideración por la Convención Constitucional, esta vez en el contexto de las formas de Estado.

En una maratónica jornada iniciada el miércoles y que se extendió hasta la madrugada de ayer, la Convención votó 36 artículos emanados del informe de la Comisión a cargo del ordenamiento, autonomía, descentralización, equidad, justicia territorial, gobiernos locales y organización fiscal. Los constituyentes aprobaron 28 artículos, y rechazaron los restantes 8.

Así, el nuevo órgano dio “luz verde” en general la propuesta que consagra a Chile como un Estado Regional, al tiempo que se frenó la instauración de un poder legislativo paralelo en cada una de las regiones.

En la Región de Aysén, en diciembre pasado, adquirió forma la propuesta llevada al pleno por la comisión de Formas de Estado, donde surgió la iniciativa constitucional de sentar las bases para pasar de un Estado Unitario a uno Regional y establecer entidades territoriales autónomas en el país. Esta autonomía aplica en el ámbito, político, fiscal y administrativo.

Desde los albores de la independencia hasta nuestros días, Chile ha sido un Estado Unitario, tal cual fue consagrado en las Constituciones de 1833, 1925 y 1980, por lo que la actual propuesta jurídica se enfoca en cambiar la mirada sobre la distribución territorial del poder, por medio de la creación de regiones autónomas, comunas autónomas, autonomías territoriales indígenas y territorios especiales.

Para las regiones constituye un gran hito el primer paso dado este miércoles en materia de regionalización y descentralización, y que deberá ser refrendado en la votación de hoy viernes.

Desde el advenimiento de la democracia en este país, a lo largo de las últimas tres décadas, los distintos gobiernos y candidatos a la presidencia han coincidido, con matices, en que la actual estructura del Estado en la regiones debe experimentar profundas transformaciones, entregando mayor autonomía política y financiera a las comunidades locales.

Teniendo como base este primer paso dado por la Convención de declarar a Chile como un “Estado Regional”, al futuro Presidente de Chile le esperan grandes desafíos en cuanto a conformar un país donde las regiones asuman un papel más activo en la toma de decisiones de alcance local, transformándose en gestoras (y responsables) de su porvenir, aunque para ello será esencial generar las condiciones para contar con plena autonomía financiera, mediante un pacto fiscal que establezca y garantice los ingresos propios y la decisión de gasto, o de lo contrario sólo quedará en el papel.