Presidente de la Suprema defiende la inamovilidad de jueces que se discute en la Convención

• A juicio de Juan Eduardo Fuentes se afectaría la paz social de menoscabarse ese tipo de principios.

En el Palacio de los Tribunales de Justicia en calle Bandera, el presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes Belmar, entregó su cuenta pública anual e inauguró el año judicial 2022 en una sesión de pleno del máximo tribunal.

A la ceremonia asistieron las principales autoridades del país, encabezadas por el Presidente Sebastián Piñera y quien será su sucesor, el Presidente electo Gabriel Boric. Piñera tomó asiento en el estrado a la derecha del presidente del máximo tribunal. Boric, en tanto, permaneció sentado al frente, en las sillas que fueron dispuestas para invitados como la presidenta del Senado, Ximena Rincón, el contralor Jorge Bermúdez y el fiscal nacional Jorge Abbott.

En una presentación de 60 minutos, Fuentes Belmar entregó un detalle de la labor judicial durante 2021, reportando, por ejemplo, que el año pasado se presentaron 17 mil 500 acciones de amparo, de las cuales poco más de 6 mil fueron por libertad condicional. La cifra constituye un aumento de 106% en los ingresos de esta clase de acciones.

El presidente de la Corte Suprema destacó la reanudación de tramitación del proyecto de nuevo Código Procesal Civil y dijo esperar que sea promulgada prontamente y además señaló que “también es una deuda pendiente de larga data” la reforma al sistema de ejecución penal.

Respecto a la labor de la Convención Constitucional para elaborar una nueva Carta Magna, Fuentes sostuvo que se trata de “el hito republicano más importante que viviremos en nuestra historia reciente”.

En esa línea, destacó el afán colaborativo del Poder Judicial con el órgano constituyente.

A continuación, Fuentes dijo que expresaría una serie de ideas que a su parecer debían ser consideradas al revisar nuestro sistema de justicia.

“Probablemente uno de los principios que resulta trascendente para entender el quehacer del Poder Judicial es el de la imparcialidad”, destacó.

En ese sentido hizo hincapié en “la relevancia de asegurar la autonomía de jueces y juezas en el ejercicio de la jurisdicción”.

“Sin embargo, la imparcialidad, independencia y autonomía, no son los únicos valores propios de la función jurisdiccional. Asimismo la inamovilidad es una condición esencial en el desempeño del juez, sin la cual serían ilusorios los valores anteriores. Sin ella la sujeción a influencias de todo tipo a que inevitablemente se expondría la magistratura transformaría lo que es una garantía para todas las personas en una amenaza constante a la imparcialidad”, argumentó.

Fuentes resaltó que “la imparcialidad, la independencia y autonomía, la igualdad ante la ley, la sujeción a la ley, la exclusividad, la inamovilidad, la inexcusabilidad y la cosa juzgada conforman elementos esenciales de la jurisdicción que de verse menoscabados terminarían desnaturalizando dicha función y consecuencialmente afectando el estado derecho y la paz social”.

Luego de ser rechazadas por el pleno, la Comisión sobre Sistemas de Justicia, Organos Autónomos de Control y Reforma Constitucional, está analizando dos iniciativas sobre normas del Capítulo “Sistemas de Justicia” de la nueva Constitución, entre ellas el artículo 4°, referente a la “inamovilidad de los jueces y juezas”.

Resto a valores y principios fundamentales

Consultado posteriormente por la nueva Constitución, Fuentes Belmar dijo esperar que “se respeten todos los valores y los principios fundamentales que son una garantía para todo ciudadano”.

Respecto a la propuesta de limitar a 12 años el tiempo que pueden permanecer los ministros de la Corte Suprema en su cargo, sostuvo que “es una decisión que está tomando la Convención, los convencionales y habrá que analizarlo en su momento si esto permite mantener la autonomía del Poder Judicial, de los jueces y si esa limitación de edad es conveniente para el cumplimiento de las obligaciones”.

“Es importante para que los jueces actúen con independencia que no estén pensando que en poco tiempo más van a tener que tener que cesar en sus funciones. Eso de alguna manera puede afectar la imparcialidad del juez. Siempre he pensado que es importante la inamovilidad de los jueces para que hagan su trabajo con tranquilidad”, sostuvo.