Fiscalía pide casi 20 años de cárcel para abusador sexual de adultas mayores de 79 y 92 años de edad

Luego de cinco meses de indagatorias el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson Soto, cerró la investigación en contra de un sujeto que sembró el pánico en mujeres adultas mayores que fueron atacadas sexualmente.

La acusación se presentó en contra de José Marcelo Aya Reyes, de 56 años de edad, y es por dos abusos sexuales; una violación tentada y tres delitos de violación de morada. En total se piden penas de 15 años por los primeros tres delitos y casi 4 años más por los restantes.

Las víctimas son mujeres de edad avanzada, entre 79 y 92 años de edad. 

En el primer episodio denunciado, Dobson describe que ocurrió el 24 de octubre del año pasado, cerca de las 14,55 horas. 

José Aya, sabiendo que la víctima, una mujer de 92 años de edad, se encontraba sola en su casa, tocó el timbre y le pidió que le diera un vaso de agua. 

Creyendo la víctima que esto era cierto accedió a la petición y fue a buscar el agua. Cuando se la entrega al imputado éste se aprovecha para ingresar de forma violenta a la vivienda y en ese momento procede a agredir a la víctima. Pero no solamente eso, sino que le efectuó tocaciones en distintas partes del cuerpo, como asimismo en su zona genital. 

“Fue así que la víctima forcejea con el imputado en señal de defensa, gritando el nombre de familiares solicitando ayuda, lo que alerta al imputado que se retira del inmueble luego de efectuarle los tocamientos indicados”, según el fiscal.

Segundo abuso

Días después, la mañana del 30 de octubre, otra víctima, también de 91 años de edad, se encontraba al interior de su domicilio de calle Capitán Guillermos, donde también vive sola y llega el mismo sujeto.

El modus operandi fue el mismo. Utilizó el truco del vaso de agua. Esta vez aprovechó que la puerta quedó abierta mientras la víctima iba en búsqueda de lo solicitado para ingresar al domicilio.

Se abalanzó sobre la mujer, empujándola y tirándola sobre un sillón, efectuándole tocamientos de significación sexual en la zona genital. En medio de los forcejeos el depravado alcanzó a bajarse los pantalones e intentó violarla, no logrando su objetivo “por la férrea oposición que la víctima opuso, quien golpeaba al imputado, pese a que éste intentaba penetrarla tomándola de los hombros y muñecas”.

Es así que en un momento ella logra zafarse y salir escapando a la calle siendo auxiliada por una vecina tras lo cual el imputado se dio a la fuga. 

Salvada por Carabineros

El 30 de octubre, en horas de la tarde, una tercera víctima, de 79 años de edad, fue salvada por la oportuna llegada de Carabineros.

Ese día la mujer estaba sola en su domicilio cuando apareció en escena el acusado quien nuevamente operó con el engaño del vaso de agua.

La inocente mujer creyó en el sujeto y cuando le entrega lo solicitado éste ingresa a la casa pese a que la víctima se oponía. Lo hizo de manera violenta, agrediendo a la veterana mujer y arrojándola al suelo.

Alcanzó a bajarle la ropa hasta la altura de las rodillas, tocándole los genitales y de ahí la toma fuertemente de las manos, ejerciendo violencia.

Pero mientras la víctima gritaba pidiendo auxilio, logra ser oída por personal de Carabineros que había sido alertado por la presencia del antisocial en el sector.

Fue así que personal policial frustra el accionar de José Aya, logrando sacarlo de encima de la víctima y procediendo a su detención. 

La acusación fiscal ya está presentada y el Juzgado de Garantía agendó para el 5 de abril próximo la audiencia de preparación de juicio oral.